Luces, pinchazos, cámaras y derechos

Que las calles iluminadas reducen la criminalidad se sabe desde hace siglos. Las medidas de ahorro energético, “el apagón”, harán las calles más inseguras; menos luz: más delitos. Si reducir el consumo conlleva efectos secundarios como violaciones, atracos, robos en comercios, viviendas, etc., estaremos matando moscas a cañonazos.