Cuando no nos odiábamos
Cuando no nos odiábamos, no podíamos imaginar que la política de la rabia nos alcanzaría. Regresé a Madrid en 1987 para ocuparme de la comunicación del PCE, recién fundada Izquierda Unida. Fue en 1988 cuando se me invitó, por primera vez, a la entrega de las Antenas de Oro. Fui tratado no sólo con respeto,…