Perjudicar a quienes decimos apoyar: el relato sin nueces
Perjudicar a quienes decimos apoyar. Esa era la pesadilla política de antaño. Temor que desapareció hace tiempo, la preocupación no computa. Sin embargo, los que alguna vez pasamos por una facultad de economía, a jugar al guiñote o cosas parecidas, naturalmente, solemos hacernos preguntas inútiles de ese tipo.