Algo bueno tienen las crisis internas de las formaciones políticas: que, al menos, hacen revivir la imaginación. Y eso es lo que ocurre dentro de IU tras el portazo en las narices que el arrogante Pablo Iglesias -no confundir con el auténtico, es decir, al eco con la voz– le dio a Alberto Garzón: IU está preparando un programa electoral sobre unos ejes preciosos por utópicos, pero por lo mismo, irrealizables. Sin embargo, siempre es útil volver al pasado y gritar, como en mayo del 68, «sé realista: pide lo imposible».
Los 10 grandes ejes del programa electoral de Izquierda Unida los enunció su candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, el pasado 14 de octubre, pero ahora ya se ha avanzado en su articulación para convertirse en documento oficial en la campaña electoral que prácticamente se ha iniciado ya. En IU saben que se la juegan con Podemos y ahora que los podemitas quieren jugar al centro ellos decidido apuntar muy alto, como se puede comprobar en algunas de las propuestas que han lanzado al mercado electoral y que se resumen en grandes puntos como: Trabajo Garantizado (sic), Estructura productiva, Ecología política, Estado social, Democracia, Justicia y corrupción, Estado democrático y participativo, Modelo de Estado, Unión Europea y Concepción feminista de la vida (sic).
Dicen en IU que son elementos programáticos que tienen como objetivo combatir la mercantilización de la vida y que «son técnicamente posibles, sólo falta voluntad política». Añaden que si apuntan tan alto es porque «en estas elecciones nos estamos disputando un nuevo orden social. Caminamos hacia un horizonte de precariedad laboral y deterioro de las condiciones de vida de la gente. Frente a eso, proponemos una alternativa de izquierdas para construir un nuevo país y una nueva sociedad».
En definitiva, que IU dice querer recuperar ahora los principios y el programa para cambiar el país porque en las últimas décadas se ha vaciado la política, “reduciéndola a la lógica de la moda, a los elementos superficiales, epidérmicos… en lugar de pensar en el largo recorrido”. Es decir, que según los nuevos izquierda_unidistas los discursos –y va por los dirigentes de Podemos Iglesias y Errejón– “se han comido a la política y los personajes, a las personas. Los partidos son empresas electorales y los ciudadanos, clientes”.
Las 10 propuestas mayo_sesentayochistas de IU
Así las cosas, la coalición de izquierdas, prácticamente sin competencia por la izquierda tras la asunción por Podemos del transversalismo –no confundir con travestismo-, lanza el siguiente producto de diez propuestas al mercado electoral:
- Trabajo Garantizado. Es la propuesta principal. Dicen que en ciclos de recesión económica, el Estado tiene que ser garante del empleo y que por eso prometen crear un millón de puestos de trabajo con una inversión de 9.400 millones de euros netos que se dedicarán a sectores como las energías renovables o la rehabilitación de cascos antiguos, entre otros. Este plan de Trabajo Garantizado estaría complementado por tres medidas: reducción de la jornada laboral, incremento del salario mínimo y derogación de las últimas reformas laborales que impulsaron PP y PSOE.
- Estructura Productiva. IU rechaza el modelo de mano de obra barata que ha fomentado el bipartidismo, especializado en sectores de bajo valor añadido. Frente a esta situación, apuestan por aumentar la inversión en I+D+i, una reorientación productiva hacia sectores de alto valor añadido y una fiscalidad progresiva.
- Visión ecologista de la política. En IU apelan por sustituir la lógica desarrollista por una lógica ecologista: «No es posible mantener niveles de crecimiento económico y de consumo de recursos y energías actuales, salvo que se pretenda ir hacia el desastre», dicen.
- Estado social. Este punto se subdivide en tres ejes: educación, sanidad y pensiones. Se trataría de garantizar unos servicios públicos de calidad y revertir externalizaciones y privatizaciones. Quieren prohibir las privatizaciones en la Constitución y consideran el agua y la energía como servicios básicos que deben ser públicos: “Un país con recursos como España no puede consentir tener ciudadanía que pasa hambre o frío, y que sufre desalojos a diario”, sostienen.
- Democracia. Es decir, más democracia como contrapeso al poder salvaje y privado que controla el capital y las grandes empresas. Se trata de introducir una vieja aspiración de la izquierda real: la democracia económica que evite amenazas como la del Tratado de Libre Comercio entre la UE y los EE.UU (TTIP en sus siglas en inglés).
- Justicia y corrupción. Creen que es necesaria una vía republicana de la Justicia en la que se elija a los jueces por tres vías: la parlamentaria, la de que los jueces se elijan a sí mismos y la de las elecciones populares.
- Estado democrático y participativo. Es decir, trabajar en una nueva altura política en el Parlamento, haciéndolo más deliberativo y menos negociador y potenciando los debates. Introducción de figuras como los revocatorios y la fiscalización de representantes, así como la modificación de la Ley Electoral.
- Modelo de Estado. Es uno de los puntos más controvertidos en el momento actual. IU propone un nuevo modelo de Estado federal que acepte las identidades nacionales y que preserve mecanismos de solidaridad entre territorios, además de facilitar una consulta en Cataluña.
- Unión Europea. En IU sostienen que “la actual UE no nos vale”, por lo que quieren instar a buscar nuevas fórmulas de integración regional, con procesos para la convergencia económica y la solidaridad entre pueblos.
- Concepción feminista de la vida. Dicen en este punto que el trabajo de cuidados es responsabilidad de todos y es necesario para el mantenimiento de la sociedad y que ese trabajo debe computar igual que el trabajo productivo. En este punto se considera clave erradicar la violencia de género y fomentar la igualdad real entre géneros.