Las grabaciones de Villarejo con García Ferreras han dado lugar a una nueva campaña de Podemos contra varios periodistas que no se han plegado a sus intereses. Que Podemos defienda desde el Gobierno de España dictaduras comunistas actuales (Cuba) o pasadas (Alemania del Este) insulta a millones de demócratas.
Villarejo, al que “fusilan” a diario manipulando sus audios, es utilizado para desvirtuar dos sentencias judiciales que avalan informaciones difundidas por Inda en OK diario, relativas a ingresos desde Venezuela en cuenta bancaria de Iglesias en una isla del Caribe. Información basada en documentos que, según Villarejo -que nada tuvo que ver en el asunto-, filtraron desde la Dirección General de la Policía.
Podemos y sus secuaces cargan contra Inda y otros periodistas porque no pueden encarcelarlos, como harían en los regímenes comunistas que añoran, según las declaraciones de sus líderes, que van desde entender la dimensión política de los crímenes de ETA (Iglesias), celebrar el aniversario de la Alemania comunista del Muro (Garzón), o en determinadas circunstancias, visitar Zarzuela para asesinar a la familia real como hicieron los bolcheviques en Rusia (Enrique Santiago).
Perdido el juicio contra Inda, usan el informe PISA (Pablo Iglesias SA) como evidencia de prácticas policiales corruptas. Este informe adjudica a Podemos recibir cuantiosas cantidades desde Venezuela destinadas a la CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales) que dirigían Iglesias, Errejón y otros miembros de Podemos antes de nacer Podemos. Si cambian Podemos por CEPS, ¿es cierto o no que recibieron millones de euros de Venezuela y Ecuador?
En 2014 murió CEPS en España y nació el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), con sede en el Instituto de Altos Estudios Nacionales de Quito (Ecuador), del que Errejón y Monedero fueron miembros fundadores del Consejo Consultivo con altos cargos de los gobiernos de Bolivia, Ecuador y Venezuela. ¿El CNI dijo algo a Soraya?
Quienes usaran información falsa en el informe PISA, que respondan por ello. Pero si los datos son ciertos y el error fue adjudicarlo a Podemos y no a CEPS, dirijan la mirada a la Luna, no al dedo que la señala. El informe PISA fue llevado a tribunales y fiscalías por el jefe de UDEF, Manuel Vázquez, siguiendo órdenes del Comisario General de Policía Judicial, Sánchez Aparicio, del DAO, Eugenio Pino, o del director general de la Policía, Ignacio Cosidó.
Quedarse en la hojarasca del montaje contra Podemos sin valorar si el contenido era o no cierto, aunque anterior en el tiempo (des)califica al CNI, políticos y medios de comunicación. No quieren conocer la verdad. El chófer de Bárcenas ingresó con más de 40 años en la Policía, ingresó firmado por Cosidó, y ni lo han llamado a declarar. ¿Ingresan muchos a esa edad o fue una excepción? También podría aclararlo quien era subdirector de Recursos Humanos en la fecha, Antonio Rodríguez. Hojarasca.
Desconozco quién desde la Dirección General de la Policía autorizó, supervisó, elaboró o difundió el informe PISA; si sé que Cosidó, Pino y otros que los rodeaban han sido siempre los peores enemigos de mi sindicato y míos por la forma de entender la práctica policial.
Recibí campañas dirigidas por sindicatos “amigos” de Pino y Cosidó contra mi organización y contra mí; una de ellas consistió en llamarme amigo de terroristas (habiendo aparecido cuatro veces como objetivo de ETA entre 1992 y 2002). Desprecio la vileza de los mentirosos que elaboran campañas sean policías, políticos o periodistas. Todos son basura. Esta polémica es otro montaje, otra cortina de humo del Estado profundo, el sanchismo y Podemos donde lo que menos importa es la verdad.