Cachivaches con IA: el amigo inquietante
Ocurrió ayer mismo. Como los viernes no son días de cosas sesudas, puedo contárselo. Andaba yo preparando mi tertulia radiofónica y recibí visita: una joven de la familia, unos veinte años, venía a vernos. Acudía, por supuesto, con esa cara de potencial suicida sufriente, de quienes han descubierto lo que todos descubrimos a los veinte…
