No existe guerra racial

En un viaje oficial por Estados Unidos en 1988, mi guía, Nancy Hartzenbusch, me comentaba que su padre, un racista heredero de la mentalidad de los años 50 y 60, llegó a admirar a Michael Jordan, Bill Cosby y Michael Jackson. “¿Cómo puede hacerlo alguien como tú?”, le preguntaba. “Es que parecen blancos”, era su…