Estaba Esopo viendo el Festival de Euromicción 2024 y, al ver la representación hispana, se le ocurrió una fábula. Sobre el culo de uno de los enseñantes del mismo en la correspondiente coreografía escribió lo que sigue a continuación.

“En una mañana de otoño (es primavera, pero a Esopo se le pueden conceder determinadas licencias), mientras una zorra descansaba debajo de una plantación de uvas, (la zorra) vio unos hermosos racimos de uvas ya maduras, colgando delante de sus ojos (de la zorra). Deseosa (la zorra) de comer algo refrescante y distinto de lo que estaba acostumbrada, la zorra se levantó, se remangó y se puso manos a la obra para comer las uvas (de forma zorra).

“Lo que la zorra no sabía es que los racimos de uvas estaban mucho más altos de lo que ella (la zorra) imaginaba. Entonces, (la zorra) buscó un medio para alcanzarlos. Saltó, saltó (la zorra), pero sus dedos (de la zorra) no conseguían ni tocarlos.

“Había muchas uvas, pero la zorra no podía alcanzarlas. Tomó carrera (la zorra) y saltó otra vez, pero el salto quedó corto. Aun así, la zorra no se dio por vencida. Tomó carrera otra vez y volvió a saltar (la zorra) y nada. Las uvas parecían estar cada vez más altas y lejanas (de la zorra).

“Cansada (la zorra) por el esfuerzo y sintiéndose incapaz de alcanzar las uvas, la zorra se convenció de que era inútil repetir el intento. Las uvas estaban demasiado altas y la zorra sintió una profunda frustración. Agotada y resignada, la zorra decidió renunciar a las uvas”.

Esopo paró un momento de escribir para ver la votación de este Festival de Euromicción 2024. Cuando vio las cifras en las pantallas, siguió escribiendo, pero esta vez en el culo de otro enseñante también coreógrafo, o así:

“Cuando la zorra se disponía a regresar al bosque se dio cuenta de que un pájaro que volaba por allí había observado toda la escena y se sintió avergonzada (la zorra). Creyendo (la zorra) que había hecho un papel ridículo para conseguir alcanzar las uvas, la zorra se dirigió al pájaro y le dijo:

“- Yo habría conseguido alcanzar las uvas si hubieran estado maduras. Me equivoqué al principio pensando que estaban maduras pero cuando me di cuenta de que estaban aún verdes, preferí desistir de alcanzarlas. Las uvas verdes no son un buen alimento para un paladar tan refinado como el mío.

“Y así fue, la zorra siguió su camino, intentando convencerse de que no fue por su falta de esfuerzo (de la zorra) por lo que ella (la zorra) no había comido aquellas riquísimas uvas. Y sí porque estaban verdes».

Lo cierto es que Esopo no sabe hacer crónicas periodísticas, como puede apreciarse, pero se le dan de cine las fábulas. Si hubiera hecho una crónica hubiera escrito que Zorra quedó en el cuarto lugar por la parte de atrás, con un total de puntos de 30 frente a los 591 que consiguió el ganador (Suiza) de esta nueva edición del Festival de Euromicción 2024.

También hubiera escrito Esopo, probablemente, un par de cositas más: primero, que la canción más Zorra de las que se presentaban apenas obtuvo 19 votos del jurado profesional y apenas otros 11 votos (de ahí el total de 30) de la audiencia, es decir, del televoto. Esopo hubiera escrito, entonces, que esta canción zorruna, tan apoyada por Pedro Sánchez, no ha gustado ni a críticos ni a audiencia europea. Tela marinera la leche que se han dado: para hacérselo mirar.

Segunda cosa que no se le habría pasado a Esopo si no fuera tan fabulista: el resultado de la canción de Israel (la tercera que presentó, porque las otras dos se las tiraron atrás por politiqueo y por querer blanquear el genocidio a lo nazi que están haciendo en Gaza). Del jurado profesional, la canción judía apenas tuvo 52 votos, sin embargo el televoto, es decir, el voto de la audiencia, le otorgó 323 votos, con lo que dio un resultado global de 375 votos. Esopo hubiera significado –estoy seguro de ello- que el invicto caudillo español Pedro Sánchez está haciendo una cruzada contra el genocidio de Israel, pero que parece que en Europa no le hacen ni puñetero caso. Y en España, tampoco, porque los 12 votos españoles (la puntuación más alta que podía darse) fueron para Israel. Muchos lo sentimos por los niños palestinos asesinados por hienas o por zorras salvajes.