A la chita callando, o como Chitas callando, las Mesas del Congreso y del Senado aprobaron el pasado mes de febrero las indemnizaciones «por cese» que otorgan las Cortes Generales a todos los parlamentarios que, al término de su mandato, no consiguen otro puesto de trabajo. La lista de los exdiputados la publicó la periodista Marisa Cruz en el diario El Mundo, pero la del Senado la publica ahora offtherecord.es, para estar ‘equilibrados’. Como resultado y en términos generales, las arcas del Estado dispondrán de 287.018,82 euros mensuales para repartir entre 102 exparlamentarios a razón de 2.813,91 euros por cada uno.
Las elecciones del 20 de diciembre de 2016 dieron un vuelco político radical, como resultado del cual quedaron fuera del Parlamento numerosos diputados y senadores. Muchos de ellos no han encontrado trabajo -qué cosas, en un país con ‘pleno empleo’ gracias entre otras cosas a su labor pretérita- pero recibirán indemnizaciones mensuales hasta por 24 meses -según los años que hayan sido parlamentarios- en virtud del reglamento de pensiones parlamentarias y otras prestaciones económicas a favor de los exparlamentarios, aprobado por las mesas del Congreso y del Senado en su reunión del 11 de julio de 2006, modificado en sus reuniones de 18 de diciembre de 2007 y de 19 de julio de 2011.
En definitiva, que se beneficiarán ahora 38 senadores y 64 diputados: en total, 102 exparlamentarios a razón de 2.813,91 euros al mes.
Ana Mato, Eduardo Madina y otros
En las listas de exdiputados se comprueba como la ex ministra de Sanidad, Ana Mato (que dimitió por los regalitos de la trama Gürtel) o el exdiputado socialista Eduardo Madina (que disputó la Secretaría General del PSOE a Pedro Sánchez), junto a 62 exdiputados más, se benefician de unos privilegios que, sin embargo, no tienen el resto de trabajadores, ya sean del Congreso o de fuera de él. Los políticos siguen privilegiándose a sí mismos, pero luego hablan de ‘pureza’ y de ‘regeneración’. A eso se le llama tener ‘cara de mármol’.
La cuantía de esta prestación es de 2.813,91 euros mensuales; es decir, el salario base de un diputado correspondiente a 30 días. El periodo máximo por el cual se puede percibir esta indemnización es de dos años. Cada beneficiario la recibe en función del número de años que haya ocupado el escaño (a razón de 30 días por año), ya sea de forma continuada o en diferentes periodos.
Como las elecciones del 20 de diciembre de 2015 supusieron un revolcón para los partidos tradicionales, ahora las Mesas del Congreso y del Senado han reconocido a un total de 102 exparlamentarios su derecho a percibir la indemnización de las Cortes Generales al no estar desempeñando otro empleo ni recibir ninguna otra prestación pública o privada. Las listas figuran en las web del Congreso y del Senado.
En el Congreso, la ex ministra de Sanidad, la popular Ana Mato, tiene reconocida una cantidad máxima de 53.400 euros, y el socialista Eduardo Madina, 33.756. La cifra admitida a la popular se corresponde con sus 19 años de mandato parlamentario y la del socialista, con 12 años, tal y como se recoge en el Reglamento de Pensiones Parlamentarias y Otras Prestaciones Económicas, aprobado en 2006 y modificado posteriormente en 2007 y 2011.
En el listado aprobado por la Mesa de la Cámara Baja aparecen también los ex parlamentarios José Enrique Serrano (PSOE), Ricardo Sixto (IU), Montserrat Surroca (CiU), José Luis Centella (IU), Rafael Larreina (Amaiur), Alfredo Prada (PP) y Diego López Garrido (PSOE). Por su parte, la ex ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que también la solicitó al término de la legislatura, sólo ha recibido la indemnización correspondiente a un mes puesto que al haberse incorporado a Telefónica ha tenido que renunciar a la misma.
En el Senado ocurre algo parecido: exsenadores y exalcaldes como Enrique Cascallana tienen reconocidos hasta 5 meses de prestación. La lista completa la pueden ver PINCHANDO AQUÍ.