A la podemización de Izquierda Unida que perpetran Alberto Garzón y otros personajes de IU como el abogado Enrique Santiago le han salido detractores: por ejemplo, el grupo de Izquierda Abierta (IzAb) que lidera el actual parlamentario asturiano Gaspar Llamazares. IzAb considera que «no es de recibo ofrecer al conjunto de la izquierda, y en especial a Izquierda Unida (IU), un modelo de representatividad desequilibrado e injusto», como el que se ha debatido en su último Consejo Político Federal. Se anuncia una nueva guerra interna para frenar la podemización der IU.
Para el grupo de Llamazares, la propuesta de la dirección de IU -la confluencia de Garzón y el PCE de José Luis Centella– se ampara en «un sufragismo que suprime el debido ejercicio de la democracia, pues los sistemas mayoritarios pueden ser aplastantes y abrir las puerta al caudillismo». Es decir, que Garzón y Centella estarían intentando crear en IU una dirección caudillista a imagen y semejanza de la que mantienen en Podemos el dúo Iñigo Errejón-Pablo Iglesias.
Frente a ello, IzAb mantiene el pulso y le dice al apparatchik de IU que «democracia significa decidir y participar, no sólo votar para refrendar»; es decir, que hay que establecer mecanismos que permitan, «de manera fraternal y duradera», consolidar relaciones de confianza en el seno de la organización, así como mantener un escrupuloso respeto a las normas y derechos de cada una de los militantes, «mimando la representatividad de las minorías con ánimo de consenso y gestionando las diferencias desde el reconocimiento de que la heterogeneidad es un valor en sí mismo».
En esa tesitura, IzAb propone una «revolución política en IU» con medidas como las siguientes:
– Adaptar los estatutos para dotarse de portavocías compartidas y plurales.
– Adaptar los estatutos para establecer herramientas de consulta recurrente sobre temas de interés.
– Pautar métodos de representatividad positiva más justa en los ámbitos generacional, de género, territorial y en lo que se refiere a la pluralidad.
– Usar listas abiertas que propicien el desmantelamiento de bloques de corrientes, partidos o familias y desactiven las listas plancha, abrigo de personalísimos muy marcados. Las listas abiertas permiten cruzar a las personas más capacitadas y apoyadas, con independencia de su filia.
– Establecer el sistema de votación Dawdall, empleado en las primarias de Ahora Madrid, con correcciones de representatividad positiva, para elegir al 65% del CPF.
– Permitir que un 35% del Consejo Político Federal sea asignado por la vía delegada para salvaguardar la presencia correctora de territorios, minorías, etc.
– Garantizar la independencia del Comité de Garantías asegurando la ecuanimidad, equilibrio y pluralidad. Que estén presentes juristas del entorno de IU de reconocido prestigio.