La proliferación de casos de vigilancia digital a periodistas se ha constituido en una gran fuente de preocupación para la libertad de expresión. Los casos se multiplican en medios impresos, audiovisuales y digitales de tal manera que de la autocensura existente se ha pasado directa y llanamente a la censura por la propia empresa o por el poder político. El escenario es tan grave que la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha pedido la creación de mecanismos reguladores internacionales con carácter vinculante.
Según un informe de RSF hecho público en el Día Mundial contra la Censura en Internet, el negocio, desarrollado por empresas con experiencia en seguridad informática, es “lucrativo pero dudoso”. Reporteros Sin Fronteras condena el vacío legal que permite a estas empresas vender sus productos, sólo para aumentar su cuota de mercado, a regímenes que vigilan y censuran en Internet. Recientes revelaciones sugieren que la empresa israelí NSO está implicada en un caso de vigilancia arbitraria por parte del gobierno mexicano al periodista de investigación Rafael Cabrera.
La vigilancia digital constituye una grave violación de la libertad de prensa. Según un informe publicado por el semanario alemán Der Spiegel el pasado 25 de febrero, el Servicio Federal de Inteligencia de Alemania (BND) lleva espiando desde hace años a periodistas de medios de comunicación internacionales como la BBC, The New York Times o Reuters.
RSF también lamenta la frecuencia con la que se suprimen mensajes de Facebook y Twitter. En Turquía, por ejemplo, Twitter puso por primera vez en marcha su herramienta de gestión de contenido local, que se puede utilizar para bloquear el acceso a un tuit o a una cuenta desde un país determinado. Después del fallido intento de golpe de Estado de julio de 2016, la red social de microblogging no tardó en cumplir con las órdenes de censurar las cuentas de más de 20 periodistas y medios de comunicación.
También es preocupante la cooperación activa de Facebook con ciertos gobiernos, la eliminación de contenido periodístico y sus opacas políticas de «moderación» de comentarios. Por ejemplo, Facebook bloqueó el pasado mes de diciembre, durante varios días y sin dar explicación alguna, la fan page de ARA News, una agencia de noticias que cubre en Siria, Irak, Turquía y otras zonas de Oriente Medio.
Operación #CollateralFreedom: RSF desbloquea otras cinco webs
Por otra parte, RSF ha puesto en marcha la tercera edición de la operación Collateral Freedom (Libertad Colateral), cuyo objetivo es hacer accesible la información online en los países en los que está censurada y disuadir así a los «Enemigos de Internet» de bloquear webs informativas.
Después de desbloquear el acceso a once páginas web en 2015 y a otras seis en 2016, en esta edición se ha creado un acceso alternativo a cinco nuevos sitios y medios de información bloqueados en sus países: Ozguruz (la nueva web del periodista turco Can Dündar) ya se podrá ver Turquía; Azathabar en Turkmenistán; Meydan TV, con información sobre Azerbaiyán desde el exilio; Doha News en Qatar y Alqst en Arabia Saudí.
Esta operación se basa en la técnica del espejo. Reporteros Sin Fronteras utiliza los servicios de alojamiento de empresas como Fastly, Amazon, Microsoft y Google para crear duplicados o «espejos» de los sitios censurados. Los «Enemigos de Internet» no pueden bloquear el acceso a los sitios espejo sin un impacto colateral sobre su propio acceso a estos gigantes de Internet, de ahí el nombre de la operación, Libertad Colateral.
Una extensión para el navegador Chrome creada en 2016 facilita el acceso las web replicadas en #CollateralFreedom. Cuando alguien intenta acceder a uno de los sitios web originales desde un país donde está bloqueado, aparece el icono de la aplicación «Detector de censura de RSF» si la extensión está instalada. Al hacer clic en este icono, se redirige automáticamente al usuario al sitio espejo desbloqueado por RSF.
Para poder hacer accesibles que estas webs, RSF tiene que comprar ancho de banda. Cuanto más se visitan, más rápido se agota el ancho de banda, por lo que la organización ha pedido a todos los internautas que ayuden a sufragar este gasto y poder prolongar el acceso a los sitios espejo.