A Carolina Marín, bicampeona del mundo de bádminton, le aguó la fiesta el himno de los fachas españoles.

Carolina Marín ha ganado su segundo campeonato del mundo de bádminton en Yakarta (Indonesia), pero al subir al podio el himno de España que le pusieron fue el cantado con la letra que compuso José María Pemán en 1928 a petición del dictador Miguel Primo de Rivera; es decir, ese mismo himno que tanta ilusión les hacía a los fascistas que ganaron la guerra civil y que durante el franquismo se modificó ligeramente su letra, cambiando «alzad los brazos» y los «yunques y las ruedas» por «los yunques y las flechas», aunque nunca fue considerado como himno oficial.

Muchos se toman a broma este episodio de Yakarta, pero hay quien piensa que hay una mano negra en todo esto. ¿Algún franquista redivivo? ¿Algún franquista de nuevo cuño, de esos que provienen del llamado franquismo sociológico? ¿Qué ha tenido que ver nuestra embajada en todo esto?

Bueno, también puede ocurrir que se trate de una revancha por lo que pasó en la final de la Copa de Davis de 2003 entre Australia y España en Melbourne cuando James Morrison, un ilustre trompetista australiano, interpretó un «solo» del Himno de Riego ante el asombro de los jugadores de la ‘Armada Española’. Ante la sorpresa, el entonces secretario de Estado para el deporte, Juan Antonio Gómez Angulo, ordenó a los tenistas volver a los vestuarios y puso una reclamación a la organización alegando «una ofensa a la nación española».

Claro, que también podían haber cantado esa otra letra para el himno que hizo furor entre los españoles no acólitos al régimen -es decir, la mayoría- y que decía algo así como: «Franco, Franco que tiene el culo blanco/ porque su mujer lo lava con Ariel…». Intenten cantarlo con los acordes del himno nacional: verán que ‘cuadra’ y que es pegadizo.