Dicen que quien hizo la ley hizo la trampa, pero en este caso el Gobierno del PP hizo primero la trampa y le dio luego aspecto de ley. La reforma del Código Penal que entró en vigor en julio pasado viene como un ‘Kinder con sorpresa’: quienes supuestamente ‘mangaron’ de Caja Madrid a través de las Visas opacas no habrían cometido ‘apropiación indebida’, que toda la vida fue un delito, sino que sólo habrían realizado una ‘distracción de dinero’ (sic), que ya no es tan delito. Se trata de un plan de ‘ingeniería jurídica’ planteado desde el mismísimo gobierno que va a obligar a las acusaciones del ‘Caso Bankia’ a replantearse toda su estrategia para evitar que Rato, Blesa, Benito o Pablo Abejas, por ejemplo, se vayan de rositas.
De hecho, las defensas del sindicalista madrileño Rodolfo Benito y del ex director general de Economía de la Comunidad de Madrid, Pablo Abejas, uno de los hombres de máxima confianza de Esperanza Aguirre, ya han avisado al juez Jerónimo Andreu que, en base al nuevo Código Penal, la causa contra sus defendidos por haber utilizados las tarjetas opacas de Caja Madrid deberá archivarse al final de la instrucción. Alegan que la justicia siempre aplica al reo la legislación más favorable al mismo y que en este caso la reforma del Código Penal del ministro Rafael Catalá ampara a los ‘choris’: lo que antes era ‘apropiación indebida’ ahora no es más que ‘distracción de dinero’, una figura cuasi retórica que conlleva pena distinta.
Lo avisó hace ya cuatro meses el dispositivos ciudadano 15MpaRato, la acusación particular que está llevando el mayor peso de las acusaciones en el ‘Caso Bankia’. Una de sus abogadas, Carme Herranz, del equipo jurídico Colectivo Ronda, ya denunció que el Código Penal que estaba sacando adelante el Gobierno de Rajoy incluía reformas para evitar la condena de los imputados del ‘Caso Bankia’ y de muchos otros casos de corrupción que afectan en gran medida a dirigentes o militantes del Partido Popular. Ahora se están viendo los resultados.
Tras entrar en vigor esa reforma (conocida como una de las tres Leyes Mordaza de Rajoy), que incluía una modificación hecha a medida para los consejeros de Bankia imputados por las ‘tarjetas Black’ -y en general de consejeros de grandes entidades imputados por «apropiación indebida»-, los imputados por el uso de esas tarjetas han establecido una estrategia que podría concluir en el sobreseimiento de esta causa.
Una estrategia de defensa que hastía hasta el juez Andreu
De momento, y como parte de esa estrategia global, se han presentado dos alegaciones acogiéndose a la nueva ley: la del exsindicalista de Comisiones Obreras Rodolfo Benito Valenciano y de Pablo Abejas, peso pesado del PP madrileño, ex director general de Economía del Gobierno regional y antiguo hombre de confianza de Esperanza Aguirre en Caja Madrid. 15MpaRato ha denunciado que ambos siguen una estrategia común para «acogerse a esta reforma tramposa y hecha a medida» del Código Penal.
- [Por otro lado, recordar aquí que tras su cese obligado como director general de Economía del Gobierno madrileño a principios de octubre de 2014 cuando su nombre apareció en la lista de beneficiarios de las conocidas como tarjetas black de Caja Madrid, Pablo Abejas fue recolocado luego por Ignacio González como consejero de la empresa pública Madrid Activa SAU, que coordinaba, entre otras actuaciones, el Plan Activa Sur para la Reactivación Económica del Sur Metropolitano (23 municipios), dotado de una inversión de más de 630 millones de euros, y el Plan Activa Henares 2014-2020, que disponía de 240 millones].
Tras la reforma ad hoc del Código Penal las acusaciones en el ‘Caso Bankia’ van a tener que replantearse su estrategia y librar una auténtica batalla jurídico-doctrinal para que los imputados por el uso fraudulento de las ‘tarjetas black’ no se vayan de rositas. Desde el colectivo 15MpaRato avisan: «Intentan que la jugada pase como el que no quiere la cosa: no es la defensa de Rato la que lo dice [el archivo, debido al nuevo Código Pneal], ni ninguno de los primeros espadas. La estrategia colectiva de las defensas consiste en hacer que dos segundones [Benito y Abejas] planteen este delirante argumento».
Grosso modo, esa estrategia pasa por lo siguiente: no hay delito de apropiación indebida en las tarjetas black porque se trata de una distracción de dinero y no de una apropiación y, según la reforma del Código Penal, el gobierno ha dicho que no hay delito de apropiación indebida cuando el dinero se distrae en lugar de apropiárselo. O dicho de otra manera: los consejeros de las grandes empresas no roban, solo “distraen dinero”. Lo dicen sus amigos del Gobierno.
«Vergonzosa actitud de la Bankia de Goirigolzarri»
Pero ahí no acaba la cosa en este ‘juego de cloacas’: las acusaciones han detectado diversos indicios de connivencia que afloran a través de otros documentos enviados por las defensas durante este verano.
En ese sentido, 15MpaRato ha vuelto denunciar «la vergonzosa actitud de la actual Bankia de Goirigolzarri: no solo no ejerce un papel activo reclamando el dinero (que nos han quitado a todos con el rescate) de las ‘tarjetas black’, sino que vuelve a insistir en que ni se considera perjudicada ni cree que haya perjudicados por el asunto de esas tarjetas. Queda claro en qué consiste la nueva Bankia».