La nueva titular del Juzgado de Instrucción 2 de Madrid, la juez María del Pilar Martínez, ha sobreseído una pieza separada y secreta del caso del Pequeño Nicolás, por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos, que afectaba al inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, que era asesor del director adjunto operativo de la Policía Eugenio Pino en ese momento, y a los entonces periodistas de El Mundo Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta.
El 20 de octubre de 2014 tuvo lugar una reunión en las dependencias de la Dirección General de la Policía entre agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y del Centro Nacional de Inteligencia. Presuntamente, Fuentes Gago habría grabado ilícitamente el contenido de dicha reunión y lo habría filtrado a los dos redactores, que lo difundieron en El Mundo, periódico en el que entonces trabajaban.
La juez aduce que la investigación judicial de la “pieza separada y secreta” abierta dentro de las diligencias relativas al caso de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como “el Pequeño Nicolás”, no ha revelado “base suficiente” para concluir que Fuentes Gago fuera autor de la grabación y difusión de la reunión ni, por tanto, tampoco cabe imputar a los dos periodistas.
Los trámites judiciales indican que no se han podido chequear los correos electrónicos de Urreiztieta en las fechas de autos pues la cuenta del redactor fue dada de baja por la empresa editora del diario en 2015, al causar aquél baja en éste, por lo que fue imposible “recuperar ningún correo, ni archivo de la cuenta investigada de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2014”, reza el auto de la juez Martínez, emitido el pasado día 8 y al que ha tenido acceso ExtraConfidencial, cuyo secreto ha sido levantado. Cuando Urreiztieta se reincorporó a la empresa Unidad Editorial, en diciembre de 2016, se le abrió una nueva cuenta con el mismo nombre de la anterior, cuyo rastreo no ha arrojado resultados sobre los extremos investigados.
El juzgado desestimó investigar la cuenta de correo-e de Inda por haberse sobreseído provisionalmente, el 17 de febrero de 2017, la causa contra Fuentes Gago, habida cuenta del resultado negativo de la investigación de los correos de Urreiztieta.
Urreiztieta e Inda, cerca del banquillo
Urreiztieta e Inda, en compañía de Santiago González y el que entonces era director de El Mundo lo tienen más complicado en el juzgado de Instrucción número 7 de Madrid, cuya titular, la juez Susana Trujillano Sánchez, ha abierto juicio oral contra ellos por “delitos continuados de calumnia y de injurias graves, ambos con publicidad”, imponiéndoles una fianza récord de un millón de euros. La causa obedece a la serie de artículos que publicaron en 2014 en el diario de Unidad Editorial sobre el llamado Caso Cuadrifolio “de forma no contrastada”. El Caso Cuadrifolio fue un montaje del Partido Popular de Madrid dirigido por la entonces presidenta Esperanza Aguirre para caracterizar a la empresa Cuadrifolio como “Gürtel” del PSOE de Castilla-La Mancha, tapadera para la financiación ilegal del partido de los socialistas castellano-manchegos.
La Audiencia de Madrid no puede ser más terminante en el auto emitido el pasado día 7 para rechazar el recurso de apelación interpuesto por los procesados: no puede “admitirse en un Estado de derecho que se impute a determinadas personas físicas o jurídicas , no ya conductas irregulares sino expresamente delitos como prevaricación, cohecho, malversación, estafa o tráfico de influencias, con una literatura en la que se incluye a los apelados en una trama de ‘corrupción política’, ‘organización criminal’ y se compara al señor Téllez López [propietario de Cuadrifolio] con el conocido capo de la Mafia, Michael Corleone” y reprocha a los redactores que a las “calificaciones gravemente atentatorias al honor y crédito de personas concretas y determinadas , que contienen errores contrastados en la instrucción y que no prueban suficientemente los hechos que denuncian”, actúen “escudándose en ‘fuentes’ que no pueden revelar, lo que de admitirse sin más, se traduciría en la más absoluta indefensión para los afectados».
Cuadrifolio entró en quiebra como resultado de la campaña contra la empresa desde las páginas de El Mundo.
Rechazada la personación de Martín Blas
Por otra parte, El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, Arturo Zamarriego, ha rechazado la petición del comisario principal Marcelino Martín Blas Aranda, jefe de la Unidad de Asuntos Internos y encargado de las pesquisas judiciales sobre el caso del Pequeño Nicolás.
Las actuaciones de Martín Blas han provocado enfrentamientos entre el juez Zamarriego y el fiscal del caso, Alfonso San Román, que le ha pedido reiteradamente que lo aparte de la investigación judicial, pues considera que no es imparcial, por lo que puede ser causa de nulidad de toda la instrucción. Petición también reiteradamente rechazada por el juez instructor, quien, sin embargo, no ha dudado en desestimar la petición del policía de personarse en la causa en la que está, dice el juez en su auto del pasado 5 de julio al que ha tenido acceso ExtraConfidencial, “fácticamente vinculado”.
Pues Martín Blas estaba en la reunión del 20 de octubre de 2014 entre agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía y del CNI. Pero, dice el juez, siguiendo la tesis de la Abogacía del Estado, lo estaba “por el ejercicio de las funciones propias del cargo que ostentaba y para el que ha sido nombrado [por el propio Zamarriego], y en ningún caso por interés o relación particular alguna”. Por lo que, resuelve, Martín Blas “no tiene la condición de perjudicado o víctima” y, en consecuencia, no procede su “petición de personación”.