Déficit de Alegría
Esto va de comerse un marrón. Hay muchas formas de comerse un marrón y cuando se es portavoz, y especialmente si se es ministra de Educación, debe hacerse con cierta elegancia. Por el contrario, la señora Alegría nos regaló, tras el último Consejo de Ministros, un desagradable ejemplo de cabreo institucional que, a los pocos…