En Izquierda Unida se han puesto a pensar -cosa rara, por cierto- y han descubierto que todo eso de los ‘brotes verdes’ aireados por el ciudadano Mariano Rajoy no es más que una falacia a lo muy falaz. Cifras cantan, y frente a la estrategia electoral de Rajoy de agitar “el espantajo del miedo” y de vender la idea de “o yo o el caos”, IU va a dedicar a su gente a que difundan unos guarismos macroeconómicos que definen a este país y que ponen los pelos de punta.
Las propuestas electorales de IU las va a desgranar en la práctica el candidato a la Presidencia del Gobierno por esta coalición, Alberto Garzón, pero serán fruto de una “elaboración programática colectiva” y se basarán en cuatro ejes prioritarios: defensa de las políticas activas de empleo, aumento de los salarios, lucha contra la exclusión social y combate al fraude fiscal. Ahora bien, cerrando el círculo, lo que queda de IU -es decir, lo que no se ha llevado ya o se lleve luego la Podemos de Pablo Iglesias– va a machacar con los siguientes datos y cifras en cuestión.
– España va a pagar cerca de 216.000 millones de euros entre 2008 y 2016 sólo en intereses de la deuda.
– Hay 3.000.000 de parados que no perciben ningún tipo de ayuda.
– Con Rajoy la deuda pública ha aumentado casi un 50%, pasando de 700.000 millones de euros a más de un billón, además de que han esquilmado el fondo de reserva de la Seguridad Social y desguazado el mercado laboral.
– El empleo que se está creando es en su mayoría temporal, a tiempo parcial y precario.
– El empleo precario lleva a un déficit continuado de la Seguridad Social, donde se cumple la sorprendente regla de que “a más cotizantes menos ingresos por cotizaciones”.
– Los 648 euros actuales del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) están muy por debajo de los existentes en buena parte de Estados de la Unión Europea. IU propondrá una subida del SMI hasta los 1.100 euros mensuales.
– La mitad de trabajadores en nuestro país cobra menos de 1.000 euros y un tercio menos incluso que el actual SMI.
– El fraude fiscal anual sigue por encima de los 70.000 millones de euros, siete puntos del PIB.
– El Gobierno centra la lucha contra el fraude fiscal en los autónomos, las pymes, los asalariados y los desempleados, cuando el 73% de ese fraude lo cometen los grandes contribuyentes, las grandes fortunas y las grandes corporaciones, que se van de rositas.