El Duende Satírico, en un momento en el que se quedó quieto. Foto: El Satiricón.

El Duende confirma tajantemente que Mariano Rajoy es en sí mismo una tautología, pero desmiente rotundamente que Arriola vaya a publicar un libro con toda la colección de las insulsas citas marianas. Además, Bárcenas no ha pedido la nacionalidad catalana -aunque podría hacerlo, por aquello del coleguismo-, ni Podemos va a incorporar en sus listas al Obispo de Sigüenza.

• A partir de la reflexión mariana: «Lo más importante que se puede hacer por vosotros es lo que vosotros podáis hacer por vosotros», soltada a los vecinos de Lorca que aún esperan ser realojados tras el terremoto de hace más de cuatro años, se ha desatado un debate entre los analistas especializados en Mariano Rajoy. Unos aseguran que se trata de una tautología más, como cuando dijo aquello de que «los catalanes hacen cosas», o «España es un gran país que hace cosas importantes y tiene españoles»; o esta otra: «España es una gran nación y los españoles muy españoles y mucho españoles».

Otros analistas, con más contactos en Moncloa, aseguran que el brujo demoscópico Arriola está dándole vueltas a la posibilidad de sacar al mercado un libro, con toda la colección de las insulsas citas marianas, que llevará prólogo de Fernando Savater y epílogo de Fernando Sánchez Dragó, coincidentes los dos en que estamos ante un pensamiento circular, que bebe sin saberlo en las fuentes del eco de las gaitas, al rebotar en los muros del palacio compostelano de Fonseca, adobado con cincuenta años de lectura diaria del Marca. Pues parece que la última parte, la del libro, no es cierta.

• Ha sido desmentida la noticia de que Luis Bárcenas haya solicitado la nacionalidad catalana, y que haya pedido para ello los buenos oficios de su colega Andreu Viloca, ex tesorero de CDC. Todo parece indicar que en una de las clases de «contabilidad creativa», de las que da el ex tesorero del PP a carteristas y chorizos de poca monta en la prisión de Soto del Real, don Luis se habría pronunciado por acogerse a esa posibilidad, y que habría añadido: «Los Pujol van a salir bien de su actual calvario judicial, debido a que el nuevo Estado catalán no va a reconocer validez a lo que han hecho los tribunales españoles, así es que yo también me apunto, me voy a vivir a Solsona, y llevo las cuentas a los Castellers o al Obispo si hace falta». Todo es falso.

Corrió el rumor de que Podemos iba a incorporar en sus listas electorales al Obispo de Sigüenza, para continuar con su política de fichajes de personalidades de lo que hasta el pasado domingo consideraban «gente de la casta»: jueces, catedráticos monárquicos, generales y demás representantes de los viejos Estamentos, así como hermanos de ministros del PP. Al conocerse el rumor en la sede del comité central, se pudo ver lanzando improperios al secretario de organización, Sergio Pascual, conocido costalero de la Semana Santa sevillana.

• Según un mecánico de fotocopiadoras que pasaba por allí, el muy piadoso dirigente habría dicho que: «Vale que Pablo fiche a un general para llevar los asuntos castrenses, y a un catedrático de Derecho para lo de la universidad y los acuerdos con el PSOE, pero habíamos quedado en que lo de la Iglesia lo llevaba yo, coño». Pues bien, parece que la noticia no era cierta, y tampoco otro rumor, según el cual el candidato número uno por Guadalajara, en sustitución de la dimitida Blanca Calvo, vaya a ser un biznieto del Conde de Romanones.

Con motivo de la aparición de la última novela de Almudena Grandes, Los besos en el pan, al parecer ambientada en la actual crisis económica, los muy críticos lectores del circulo madrileño de Fuencarral (nada que ver con Podemos), integrados en tiempos en la corrosiva revista La fiera literaria, convocaron a todo el vecindario para celebrar que por fin la señora de Luis García Montero había decidido abandonar su idea de escribir los segundos Episodios Nacionales, tal y como reiteradamente tiene dicho. Cuando andaban por la cuarta cerveza llegó un correo que decía que no era cierta la noticia y que se trataba solo de un paréntesis profesional de la autora de aquel engendro erótico de Lulú. Cariacontecidos los asistentes al convite, por la insistencia de la novelista en seguir largando esos densos tomos de literatura espesa y municipal, decidieron darse a la bebida el resto de la noche. A pesar de la detallada crónica que nos había llegado, sobre la fiesta de estos conocidos iconoclastas, parece que todo ha sido una malvada invención de los resentidos de siempre.

• Tampoco es cierto que la candidata a presidir la Asociación de la Prensa de Madrid, Victoria Prego -de profesión directora de serial edulcorado sobre la transición para gentes biempensantes-, vaya a proponer, caso de resultar elegida, dirigir al Vaticano una petición, en el sentido de que San Raimundo de Peñafort vuelva al santoral el día 23 de enero. Al parecer, nuestra fuente informante escuchó un comentario de la periodista-candidata, reparando en la coincidencia de las siglas de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) con las de la muy conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y que, siempre según la fuente, habría sido más o menos del siguiente tenor: «Pues vamos a pedir el cambio de fecha del patrón de los jueces para que coincida con nuestra fiesta patronal, San Francisco de Sales, y así hacemos la fiesta en familia, con la asociación de mi hermano Adolfo, el que está en el Supremo, y quedamos todos a comer en Casa Mingo, con menú muy barato, de pollo con sidra, que yo hay meses que no me da para mucho lo de El Mundo, ja, ja».