Valencia y los engreídos
Lo peor del ser humano suele ser el propio humano. Pero, misteriosamente, lo mejor del ser humano suele ser el propio ser humano. En Valencia, la terreta que me acogió hace más de 20 años, estoy viendo hombres, mujeres y niños, en medio de la tragedia, dejándolo todo para ayudar sin preguntar.