Cuando el dinero cambia de manos
Debo avisarles que si ustedes entienden lo que aquí no se dice es por su mente, no por la del cronista. En fin, es viernes, día de relajarse, aunque siguen pasando cosas inauditas. Lo que aquí se cuenta, fue en 1960. El cronista tenía 4 años y muchos de ustedes no habían nacido. O sea,…