La noticia de este viernes ha sido que el juez Fernando Andreu no llevará el caso Rato en su Juzgado de la Audiencia Nacional y que, por lo tanto, la supuesta evasión de capitales no se incorporará al caso Bankia, en el que 15MpaRato, entre otros, ejerce como acusación ciudadana. Para la acusación que representa 15MpaRato, el guión se ha cumplido según lo previsto: pese al demoledor Auto de Andreu contra Rato, la justicia quiere desinflar este caso para evitar que salpique a determinados poderes del Estado.
Desde 15MpaRato se recuerda que este nuevo caso contra Rato estalló hace cinco meses debido a las investigaciones de las unidades de lucha anticorrupción que descubrieron los presuntos movimientos que hizo el expresidente del Fondo Monetario Internacional de cara a eludir el pago de la fianza impuesta en el caso Bankia. Pero esos movimientos llevaron a los investigadores a descubrir todo un entramado de sociedades destinadas presuntamente a utilizar su influencia pública para enriquecerse de forma privada.
Empezaron a conocerse una infinidad de indicios en la investigación que evidenciaban que la presunta actividad delictiva de Rato no era a título privado, sino utilizando los privilegios que le otorgaban sus cargos públicos, como el de presidente de Bankia en el caso de los contratos de toda la publicidad de esta entidad otorgados a empresas de su trama. Se trataba de la famosa campaña de Bankia «Hazte Bankero».
Pero desde 15MpaRato dicen que, al igual que en el escandaloso caso de la rebaja de la fianza a la actual Bankia, Rato y compañía, los poderes del Estado se han aliado para maniobrar en este caso.
Según esta acusación, durante los primeros dos años de la causa defendieron a Rato porque era una figura tan importante para el prestigio del PP y sus actividades y tan relacionada con la cúpula, que no podían permitirse dejarla caer. Pero «cuando llevamos a la opinión pública los Correos de Blesa y estalló el escándalo de las Tarjetas Black las evidencias fueron demasiado aplastantes y cambiaron de estrategia. La acción ciudadana había destruido la imagen de Rato, ahora sí, era necesario dejarlo caer y utilizarlo para poder afirmar que el PP ‘hace limpieza'».
En resumidas cuentas, que Rato iba a convertirse en el chivo expiatorio cuya caída demostraba que el PP sabía hacer limpieza en sus filas, y los antiguos cómplices de Rato en las cúpulas del Ministerio de Economía, Hacienda o la CNMV necesitaban tener aún la posibilidad de usarle como chivo expiatorio, si fuera necesario, para que no se buscaran otros culpables.
Pero el caso Rato no podía acabar incorporado al caso Bankia, ya que existe el riesgo de que acabe salpicando a los diferentes poderes del Estado que hayan sido cómplices de Rodrigo Rato en la estafa de Bankia: «Esto perjudicaría los planes de la actual Bankia, que quiere limpiar la marca tras reflotarla con el dinero de los ciudadanos y venderla al baratillo en el mercado de la especulación financiera. Consumarán así una estafa de décadas en las que todos están implicados, estafa que se venderá además a la opinión pública como un éxito de gestión del Gobierno».
Así las cosas, la Fiscalía, de la que el 15MpaRato opina que opera en sintonía con los deseos del gobierno del PP y de la actual Bankia de Goirigolzarri, ha conseguido que el juez del caso Bankia, Fernando Andreu, acabe finalmente rechazando incorporar el caso Rato a la causa como el menor de los males.