Machado escribió: “Caminante, son tus huellas el camino y nada más. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar”.
El poema nos invita vivir creando nuestro propio destino, a dibujar nuestra propia trayectoria sin perder de vista los pasos que dieron nuestros ancestros, a comprobar que avanzamos, que no dibujamos círculos sin salida o laberintos. Vivir solo se hace quemando etapas y aunque al volver la vista atrás podamos ver nuestro pasado y éste nos parezca bello, hemos de saber que nunca va a volver. A veces se nos abren caminos paralelos que nos pueden parecer más atractivos que los de la mayoría, pero al volver la vista atrás de nuevo hemos de comprender que sólo son pequeños momentos, pequeños caminos que discurren paralelos y que, poco a poco, desaparecen como las estelas del mar, obligándonos a volver a la senda que nunca más hemos de pisar.
El poeta nos invitaba a aprender, a conocer, a ampliar nuestra vida y a acumular nuestras vivencias para que las generaciones más jóvenes no tengan que volver a pasar por lo mismo. Quizá por eso, para las generaciones más jóvenes de secesionistas el poeta sea todo un ejemplo de fascismo, porque los invita a vivir una nueva vida, a crear su propio futuro, cuando sus ancestros los han convencido de que la felicidad está en un espejismo paralelo al camino, en una estela de espuma que desaparece en apenas unos minutos si la dejamos y en unos segundos si nos bañamos en ella.
Los separatistas catalanes, como los vascos no hace tanto, quieren abandonar el camino común y zambullirse en una pequeña estela que el paso de la humanidad dejó. Los han convencido de que ese salto hacia atrás es tan estupendo que les han hecho ver que el futuro es el pasado y se lo muestran sin decirles que el pasado es más efímero que la senda por construir.
Quim Torra, elegido por Puigdemont como candidato a President de la Generalitat es una mala estela del pasado. Un supremacista que imita a Hitler y que como el nazi se cree superior a todos, especialmente de los españoles a los que trata como aquel asesinó a los judíos. Vean algunas de sus lindezas en Omnium cultura:
Traducido del original en catalán y archivado en la UAB 1982:
“En España (…) mestizaje que se reconoce por unos caracteres morfológicos externos (cabellos más oscuros y rizados y color de la piel más oscuro y que es debido a mayor poder pigmentario y no al sol), además el ángulo anterior mandibular es inferior al del catalán.
“Se puede considerar al español como un elemento de la raza blanca en franca evolución hacia el componente racial africano-semítico (árabe). El coeficiente de inteligencia de un español y un catalán según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación y Ciencia español da una clara ventaja a los catalanes.
“La progresiva degradación racial española puede contagiarse a los catalanes debido a la fuerte inmigración, los frutos se pueden ver si observamos la diferencia caracteriológica entre el hombre del campo, no contaminado por el linaje español, y el de las ciudades.
“El carácter trabajador y europeo del catalán es un factor anímico bien contrario al gandul y pro-africano español.
“Por todo esto tenemos que considerar que la configuración racial catalana es más puramente blanca que la española y por tanto el catalán es superior al español en el aspecto racial”.
Es más que evidente que el fascismo más radical guarda su esencia en Cataluña y País Vasco, donde a otro mequetrefe no se le ocurrió más que hablar del RH vasco. Todo ello hace necesario que Europa entera y el resto del mundo sepan a quién se enfrentan.
Una buena parte de catalanes, el 48 % que vota a estas opciones, ha caído en la peor de las trampas, en el nazismo puro y duro, en el más recalcitrante de los fascismos del siglo XX. Por mucho que quieran vestirlo de democracia, de progresismo, o de fantoche, no deja de ser el viejo secesionismo del XIX el que ha convertido a Cataluña en un lugar en el que ya solo caben “ellos o nosotros”, los “buenos o los malos”.
Como bien apuntara Sergio Fidalgo Piña en El Mundo: el procés ha dado origen a una sociedad dual, dividida, una versión mediterránea del conmigo o contra mí. Ello ha permitido que desde las instituciones se nos pueda calificar de raza sin evolucionar o que involuciona hacia el mono, o que se nos acuse de haber creado en Cataluña una catástrofe humanitaria de proporciones bíblicas. Están tan ciegos que se lo han creído de tanto repetírselo. Ya no son capaces de ver la realidad, la que ve el mundo entero; un país que intenta olvidar el franquismo; que respeta su historia; que intenta salir del pozo político de los siglos XIX y XX; que se ha dado una Constitución democrática y unas instituciones que nos han proporcionado el mayor periodo de paz de la historia.
Los secesionistas no solo pretenden separarse de España, quieren separar a ésta de Europa y del resto de la humanidad, destruirla y crecer sobre sus ruinas. Están convencidos de ser la raza Aria; sin embargo, hacia donde van en realidad es hacia su propia destrucción. Como Europa no se espabile pronto y apoye a España, su proyecto caerá bajo la bota de los nacionalistas.
El gobierno español, con el apoyo del PSOE y de C´s, debe intervenir la Generalitat de forma absoluta por un tiempo no inferior a cinco años. Periodo que deben aprovechar para reformar la Constitución profundamente. La nueva ha de suprimir las Comunidades Autónomas. Como dice un viejo refrán: No se hizo la miel para la boca del asno. Y es evidente que muchos no han sabido utilizar las bondades de estos organismos como instrumento de progreso. Promulgar una ley de partidos que permita ilegalizar cualquier formación que vaya contra la unidad del Estado y conceder a cambio la transformación hacia una República.
Cuando ustedes lean esto, dos españoles que nos odian y se odian por serlo, aunque aún no hayan salido del cascaron, nos habrán representado en Eurovisión. No es que sea el foro más importante del continente, pero no deja de ser un síntoma de poca autoestima que nuestras instituciones los hayan elegido y sufragado con dinero de todos.
Conclusión: o los españoles empezamos a defendernos de este insulto permanente o todo esto acabará mal. Ya hay analistas europeos que vaticinan un inminente conflicto civil. No son más listos que nadie, solo han leído sobre las guerras carlistas y la I y II República. Sí esto sucede sólo será porque no hemos sabido defender con firmeza democrática ni nuestro Estado ni nuestra historia ni nuestra dignidad.
Muy triste que una nación tan grande y con grande Historia ,la estén mangoneando una región con un puñao de ignorantes supinos y para más joder TVE que nos pertenece a todos los españoles venga representada por dos imbéciles que no llegan más allá. Pido dimisión del director de TVE y regreso de todo el dinero invertido de los españoles.