A las 10 de la mañana de este jueves 22 de diciembre, tal como estaba previsto y mientras los niños de San Ildefonso cantaban los números de la Lotería Nacional, la guardia pretoriana de la yaya Manuela Carmena llegaba a la calle Jorge Juan de Madrid para clausurar otros tres restaurantes en el Callejón de Puigcerdá. Se consumaba así una auténtica ‘podemía’, mientras los empleados y los dueños de los locales esperaban una orden judicial de paralización del cierre.
Los ‘pretorianos’ no esperaron la orden judicial, que en esos momentos no llegó: cumplieron rápidamente la orden ‘podemita’ de la yaya y procedieron al cierre de los locales. A más de 200 empleados les tocó el ‘gordo’ de Carmena: como mucho, el paro. He aquí la historia gráfica de otra ‘podemía’ en Madrid.
El dueño de Babelia, Pepe Caldas, espera con sus abogados, empleados y periodistas a los policías municipales que van a proceder al precinto.
Pepe Caldas calma ánimos.
La policía municipal llega a la calle Jorge Juan: aparcan donde está prohibido aparcar y dificultan el tráfico.
Los municipales explican a los medios que reciben órdenes de la yaya Carmena.
Los municipales tiran de orden de precinto: les importa un bledo que los dueños esperen una resolución de los juzgados. Órdenes son órdenes.
La orden de precinto es estudiada por los dueños.
Así es la orden precinto ‘podemita’.
Comunicada la orden de cese de actividad, los policías acceden al restaurante Babelia.
En la terraza de Babelia.
Desde la terraza, acceden al interior.
En la calle siguen las manifestaciones de los empleados. Desolación absoluta: su turrón será muy amargo estas Navidades.
Los niños de San Ildefonso cantaban en esos momentos los premios de la Lotería Nacional: este empleado muestra la papeleta del ‘gordo’ de Carmena.
Con en el podemismo, siempre toca: si no es una orden de cierre es una papeleta loca.
… Y así termina la ‘Carmenada’:
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