Alberto Garzón, y su actual sombra José Luis Centella, no quieren ‘pepitos_grillos’ en Izquierda Unida y han decidido cortar por lo sano cualquier voz lo suficientemente crítica contra sus políticas próximas, que suponen, en definitiva, la fagocitación de IU por la Podemos de Pablo Iglesias. Garzón, Centella y otros se aseguran así un puesto de salida en las elecciones generales de diciembre, pero IU finaliza como proyecto político propio.
En ese contexto es en el que hay que analizar la expulsión exprés de la coportavoz de Izquierda Abierta (IzAb), Montserrat Muñoz de Diego, de los órganos ejecutivos de Izquierda Unida (IU) producida este lunes pasado. A la secretaria ejecutiva de Política Institucional de IU se le negó su presencia en la reunión de la ejecutiva federal, órgano del que sin embargo no ha sido oficialmente expulsada, sin apertura de previo expediente, sin comisión de garantías ni un mínimo proceso de ley.
Muñoz fue elegida como secretaria ejecutiva de Política Institucional por la 10ª Asamblea de Izquierda Unida, cuyas decisiones y órganos no se renuevan hasta la convocatoria de una asamblea de la misma naturaleza. Asimismo, representa a IzAb, partido liderado por Gaspar Llamazares e integrado en IU desde 2012, independientemente de su lugar de afiliación.
Militante de Izquierda Unida por Madrid desde su creación en 1986, Montserrat Muñoz ha representado a esta coalición durante tres legislaturas como alcaldesa de San Fernando de Henares –dos de ellas con mayoría absoluta-, y como diputada en el Congreso. Coportavoz y cofundadora de Izquierda Abierta, ya mostró su opinión contraria a la desfederación de IUCM, pagando toda la militancia madrileña el castigo que se infligía hacia un supuesto sector contra el que, en todo caso, se debería haber actuado. Por ello, no se reafilió, dado que no consideraba ni justa ni legal aquella decisión.
IzAb considera que carece de sentido que Muñoz no forme parte de los órganos ejecutivos de Izquierda Unida y ha lamentado «la incapacidad política de la actual dirección de IU, sin abrir vías de negociación ni posibilidades de entendimiento. Una decisión a contrarreloj que recuerda modos de hacer política más propios de otro tiempo».
Igualmente, IzAb ha denunciado la expulsión de su militante y concejala de IU en Algete Esperanza Martínez, responsable federal de Justicia, por el mismo procedimiento y maneras que la coportavoz.