La web del partido demócrata del Kurdistán denuncia a Osama Abdul Mohsen como combatiente de Al Qaeda. Foto: web del PYD.

El refugiado sirio en España Osama Abdul Mohsen se hizo famoso porque una periodista húngara le puso la zancadilla. Las imágenes conmovieron al mundo, la solidaridad se puso en marcha y el refugiado, que supuestamente huía de los horrores de la guerra en Siria, ya está en España disfrutando de un piso, de dinero y de trabajo. Pero informaciones provenientes del Kurdistán le señalan como un terrorista que ha combatido en Siria bajo la bandera de Al Nusrat. La pregunta es obligada: ¿han confirmado los servicios secretos españoles la identidad real de Osama Abdul Mohsen?

El Frente al-Nusra, o Jabhat al-Nusra, «El Frente de Apoyo a las Personas de Al-Sham», a menudo abreviado como JN o JAN y a veces llamado al-Qaeda en Siria o al-Qaeda en el Levante, es una milicia islámica suní yihadista con el objetivo de conquistar Siria y establecer allí un estado islámico. Se la conoce como la única y verdadera sucursal de Al-Qaeda en Siria, aunque opera también en el Líbano. Es decir, son yihadistas que proclaman la implantación de la Sharia a través del terror: decapitaciones, asesinatos, voladura de edificios e imágenes históricas…

La pregunta es obvia, y no es ociosa: ¿ha formado parte Osama Abdul Mohsen de Al Nusrat? ¿Es un infiltrado de Al-Qaeda en Europa? Mientras el Ministerio del Interior calla ante este Satiricón, diversas fuentes parecen confirmar que Osama Abdul tenía la bandera de Al Nusrat en Facebook hasta hace una semana. Es decir, que supuestamente defendía los principios de Al-Qaeda en la región para implantar la Sharia, su peculiar ley islámica.

La primera noticia sobre la supuesta identidad yihadista de este supuesto refugiado la dio el corresponsal de radiosawa.com, de Washington, en la zona, Zaid Benjamin, en su cuenta de Twitter, recogiendo la información publicada por el PYD (Partido de Unidad Democrática; en kurdo: Partiya Yekîtiya Demokrat), fundado en 2003 por nacionalistas kurdos del norte de Siria. Este partido está hermanado con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que es considerado una organización terrorista por Turquía, Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN.

En la página en árabe del PYD aparece la información sobre Osama Abdul Mohsen, que ya se encuentra en poder del Ministerio del Interior español, que la estaría investigando.

La información en concreto transmitida por Zaid Benjamin a través de Twitter dice: «Osama Abdul Mohsen was fighting with Jabhat ai­ Nusra against the Kurds according to #PYD website bit.ly/1iExAtw» («Osama Abdul Mohsen luchó con Jabhat ai Nusra contra los kurdos según el sitio web #PYD bit.ly/1iExAtw»).

Efectivamente, en la página del PYD se desarrolla ese contenido que ha puesto de los nervios a los servicios de seguridad españoles. Se dice que el supuesto refugiado sirio habría iniciado los combates en la brigadas contra el presidente sirio Al Assad, pero que luego se habría cambiado a la organización terrorista al-Nusra, o brigadas de Al Qaeda. En concreto, el partido democrático del Kurdistán le acusa de haber provocado más de 50 muertos entre cristianos y kurdos. El PYD publicó una foto de Abdul Mohsen de su página de Facebook antes de cerrarla a principios de este año, donde se identifica como miembro del Frente Nusra, añadiendo que había luchado contra los kurdos cerca Amudeh, Serekaniye y Afrin.

Otros medios internacionales se han echo eco de estos datos del PYD, que señalan que Abdul Mohsen estuvo implicado en la violenta represión de disturbios kurdos en la ciudad de Qamishlo en 2004 después de un partido de fútbol; disturbios en los que más de 50 kurdos fueron asesinados por las fuerzas de seguridad sirias. Recuerdan al respecto que Abdul Mohsen fue el entrenador del club de al-Fatwa en Deir Ez Zor entre 2004 y 2010, y afirman que él fue el instigador de la violencia tras el partido de fútbol entre al-Fatwa y el club de la Yihad de Qamishlo.

De confirmarse estos datos que tienen su origen en el Kurdistán, algunos mandamases de Interior deberían pensar en dimitir.