Fue un sábado 23 de agosto de 1930 cuando se publicó el primer número de Mundo Obrero, por entonces semanal. Así nació, con pocos medios pero con vocación de lucha. el periódico del Partido Comunista España en una época de efervescencia de ideas revolucionarias, republicanas y de izquierdas. Desde su fundación Mundo Obrero ha jugado un papel fundamental en la defensa de los derechos de la clase trabajadora… para llegar a ver esto: la descomposición de la izquierda en toda Europa y cómo cientos de millones de ciudadanos están regidos por una inmisericorde troika que sirve al gran capital y a la que nadie elige en las urnas.
En todo caso, y dado que no todos los medios de comunicación, de partido o de empresas periodísticas, pueden cumplir 85 años, hay que reconocer en esta onomástica que la vida de Mundo Obrero es una parte de la historia de España escrita en sus páginas, con periodicidad semanal, diaria, quincenal o mensual, como en la actualidad. Hay que reconocerle también que ha sido reprimido, secuestrado, que se ha escrito desde las cárceles, que llegó a imprimirse en Francia para ser enviado a España y que ha estado presente tanto en la legalidad republicana como en la clandestinidad de los 40 años del franquismo.
Para muchos, la prensa de partido, como Mundo Obrero, el órgano oficial de expresión del PCE, no tiene sentido en el siglo XXI. Pero, ¿qué cosa tiene sentido en este siglo en el que la vida sigue valiendo menos que un suspiro, que la economía la dicta una troika que nadie ha elegido o donde los corruptos son más ávidos y más poderosos que nunca?
Quizá ahora es cuando de verdad se necesite una prensa que tome partido, que pueda liderar un debate serio sobre los ideales del neosocialismo para el siglo XXI, que sea la expresión de esa izquierda alternativa a las políticas de las derechas que tanto están vapuleando a la clase trabajadora incluso en este mal llamado ‘primer mundo’, que sea consciente y sepa expresar la idea de la necesidad de una amplia transformación social y política.
Acaso se necesita más que nunca una prensa seria pero combativa; una prensa libre y reflexiva que se convierta en la expresión de los tiempos de transformaciones sociales y políticas que precisa este mundo cambiante, que sea la esperanza -en el papel o en la web o en ambos- de construir un mundo nuevo y mejor. Una prensa, en fin, que pueda aglutinar con sus informaciones, comentarios, noticias, reportajes, opiniones y debates los nuevos espacios políticos que han surgido con fuerza dentro de lo que podríamos llamar la izquierda: desde el republicanismo de izquierdas hasta el socialismo, añadiendo valores como la solidaridad, el feminismo, el ecologismo y donde la juventud y la experiencia marchen juntos por una misma senda.
¿Eso lo que puede prometer y promete el Mundo Obrero de hoy? Probablemente no, pero la historia nos dice que el Mundo Obrero de ayer, ese cuyo 85 aniversario se conmemora hoy, tuvo una importancia histórica en la larga noche del franquismo: fue capaza de llevar la voz de la libertad, de los oprimidos al último rincón del Estado español. Incluso desde las cárceles salía el mensaje de la opresión, desde las cárceles salía el mensaje de la libertad, como ha recordado el actual secretario general del PCE, José Luis Centella.
En este 85 aniversario, su actual director, Ginés Fernández, ha puesto el acento en que “Mundo Obrero ha estado y está comprometido con el cambio a favor de los más desfavorecidos de la sociedad, comprometido con la lucha por la libertad, la democracia y la igualdad, y al igual que ayer, con la unidad de la clase trabajadora, de la mayoría social, por la confluencia social y política de las fuerzas transformadoras frente a las políticas neoliberales de la derecha y el social liberalismo”.
Un periódico mensual ‘en papel’ de 15.000 ejemplares
En la actualidad, Mundo Obrero tiene una periodicidad mensual y una tirada de 15.000 ejemplares. Consta de las secciones Tema del Mes; Opinión (en la que escriben, entre otros, históricos nombres del PCE como Julio Anguita, Felipe Alcaraz, Paco Frutos, Pascual Serrano, Constantino Bértolo, Benito Rabal, José Maria Alfaya); Nacional, Internacional, Trabajo y Capital, Sociedad y Ciudadanía, Cultura y Comunicación, la página de juventud y la contraportada.
Pero si Mundo Obrero puede hoy salir a la calle es gracias a decenas de colaboradores que escriben de forma altruista y solidaria para el periódico que dirige Ginés Fernández y que cuenta como redactora jefe con Gema Delgado. Para este 85 aniversario, quieren hacer una exposición de portadas de MO representativas de sus etapas históricas y van a poner en marcha la iniciativa de los I Premios Mundo Obrero, previsiblemente a celebrar en diciembre, acto en el que se reconocerá la labor de colectivos y personas en la lucha por la libertad, la justicia social y el socialismo.
Mi tío estuvo en prisión, lo repartía en la clandestinidad. Lo denunciaron y le hicieron un juicio rápido donde fié condenado.
Murió hace 12 años y ver lo que está ocurriendo en Europa con la Troika y los refugiados Sirios me revuelve las tripas.
Menos mal que no esta vivo para verlo, tantos años de lucha para llegar hasta aquí.