Artur Mas durante una entrevista televisiva. Foto: Tv.
Artur Mas, presidente aún de la Generalitat y líder de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), el partido que actualmente investiga la Fiscalía Anticorrupción por las comisiones del 3%, cuenta con una «trayectoria y reacción clara ante los casos de corrupción que se han producido» (sic y sic). Es lo que lo que se afirma en el argumentario de Junts pel Sí, la candidatura de Mas y Oriol Junqueras, para afrontar la campaña del 27-S. Pivota sobre la idea de rechazo a la España de Aznar, al tiempo que respalda al president de la Generalitat por su combate contra la corrupción (sic).
Desde luego, el elaboró este argumentario, emitido un día antes de que la Guardia Civil registrara la sede de CDC en Barcelona por supuesta corrupción a gran escala, es lo que se dice un auténtico lince. Porque, según este documento, que fue convenientemente filtrado a los diarios ARA y La Vanguardia, los candidatos de la plataforma independentista deberán ceñirse a un discurso centrado en el tono plebiscitario de las elecciones, con hincapié en la necesidad de que gane el sí el 27-S. Claro, que los separatistas de Junts pel Sí no sabían que un día después la Fiscalía Anticorrupción iba a poner patas arriba al partido de Pujol y de Mas.
En todo caso, según el documento filtrado a Ara y La Vanguardia, el liderazgo de Mas, pese a ocupar el cuarto puesto en la lista, se consolida en «por su prestigio internacional», los «riesgos» que ha asumido en el proceso y su «trayectoria y reacción clara ante los casos de corrupción que se han producido» (sic).
La lista prevé también la concentración de voto en oposición a la España del no. La derrota de la opción independentista, en este sentido, se lee como «la victoria del PP menos democrático» y alertan de que «la España de Aznar se sentirá más fuerte que nunca».
A partir de ahí, Junts pel Sí insiste en la «injusticia» que sufren los ciudadanos catalanes y que se materializa en el déficit fiscal de 16.000 millones de euros que «ahoga» las finanzas de la Generalitat. También ahondan en el déficit en inversiones e infraestructuras.
Para buscar «soluciones» a este maltrato, defienden su lista plural, «transversal» y con perfiles altamente «preparados», y ante las reticencias por las distintas ideologías de los componentes de la candidatura, se insiste en la excepcionalidad del desafío. Asimismo, los escépticos que pueden votar en clave social son llamados a las urnas porque «sin herramientas de Estado no se pueden hacer las políticas sociales que nuestro Estado de Bienestar necesita».
