La transferencia de odio
Afirmó el Gobierno que transferir o delegar materia de inmigración era inconstitucional. En coherente consecuencia, se puso el gobierno a lo que correspondía: saltarse su propia doctrina legal y delegar la inmigración a Catalunya. Este cambio de opinión, naturalmente, no es una afrenta constitucional: ni ustedes ni el cronista entendieron bien a Marlaska o a la…