La disco que no acepta maricones
Se ha organizado un escándalo menor del que debiera tras saberse que una discoteca que va a abrir en Torremolinos entre otras limitaciones prohíbe la presencia de maricones. Tal cual.
Se ha organizado un escándalo menor del que debiera tras saberse que una discoteca que va a abrir en Torremolinos entre otras limitaciones prohíbe la presencia de maricones. Tal cual.
En una de las declaraciones más cínicas y desleales con un ministro o ministra que se le recuerda a un presidente de Gobierno, el Sr. Sánchez (pueden apresurarse a llamarme fascista o lo que les convenga) ha sostenido, ante el Señor Alsina, que el abandono del feminismo integrador ha sido un gran error, culpa, naturalmente,…
Pedro Sánchez ha iniciado una tournée por los medios de comunicación que llama conservadores para dar en esas entrevistas una imagen apacible y centrada frente a la sinrazón de la derecha y la extrema derecha, que para él son una misma cosa.
De hacer caso a la mayoría de medios de comunicación de este país, en España no existe extrema izquierda; el extremismo queda ocupado en toda su crudeza por la derecha.
El ser bollera, afortunadamente, deja ya de ser una connotación negativa. Ahora, incluso, se usa positivamente. Es lo que ha hecho la ministra de Igualdad Social, Irene Montero, al referirse a la candidata de Unidas Podemos a la alcaldía de Valencia, Pilar Lima. Al ensalzar sus méritos, dijo de un tirón los de sorda, bollera, feminista…
Tendría que comentarles que “la primavera la sangre altera”. Pero como no hay primavera sino seco verano adelantado, no tenemos a quien echarle la culpa: son solo ganas de tocar las narices.
Lo acaba de decir Ángela Rodríguez Pam, Secretaria de Estado de Igualdad. No sólo ha afirmado que “todos los hombres son violadores” sino que, contradiciendo a las estadísticas y hasta la lógica, ha añadido que los españoles lo son más que el resto.