¿Qué tiene de malo votar?
Nos pasamos los cuarenta años del franquismo sin votar y suspirando por poder hacerlo. Y ahora, oh paradoja, nos quejamos del exceso de elecciones.
Nos pasamos los cuarenta años del franquismo sin votar y suspirando por poder hacerlo. Y ahora, oh paradoja, nos quejamos del exceso de elecciones.
Ante el actual bloqueo político, algunos agitan la posibilidad de nuevas elecciones generales como una amenaza. ¿Desde cuándo elegir a nuestros representantes es un problema? Durante el franquismo nos pasamos cuarenta años sin votaciones y, a lo peor, echamos de menos el que sean otros quienes decidan por nosotros.