¿Qué les ha dicho Rodrigo Rato al ministros del Interior, Jorge Fernández Díaz, y a los otros altos cargos del PP con los que se ha entrevistado? ¿Les ha hablado de lo valioso que es su silencio en sede judicial? En el PP crece el temor a que Rato, si no se frena su expediente judicial, se convierta en un nuevo ‘piquito de oro’ como en su día lo fue otro ilustre imputado: el extesorero popular Luis Bárcenas.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha visto obligado a pedir su comparecencia en el Congreso para dar explicaciones sobre su reunión con el exvicepresidente Rodrigo Rato el pasado 29 de julio en la propia sede del Ministerio. Fernández Díaz comparecerá a petición propia este viernes, 14 de agosto, ante la Comisión de Interior, pero lo hace en realidad obligado por una filtración -la de su reunión secreta con Rato– que ha puesto en jaque a todo el Gobierno de Rajoy.
Para complicar las cosas, o mejor aún, para explicitar aún más que es lo que parece pretender, el propio Rato declaró al diario amigo El País que en la reunión con Fernández Díaz se habló de su situación personal y judicial, y que de lo mismo ha hablado con otros dirigentes y altos cargos del PP, aunque sin revelar nombres.
¿Significa eso que Rato está siguiendo una estrategia de infundir miedo entre los dirigentes del PP, que pueden tener pavor a todo lo que el exvicepresidente con Aznar pueda decir? Todo parece indicar, sin embargo, que el proceso judicial ya está en marcha y que tras la filtración de la reunión con Fernández Díaz ya no hay forma de pararlo: se avecina para el PP otro affaire como el protagonizado por Bárcenas, y con las mismas o parecidas consecuencias para el partido de Rajoy.