Manuela Carmena y los podemitas llegaron a la Alcaldía de Madrid prometiendo muchas cosas: que se bajarían los sueldos, que acabarían con los desahucios, que Madrid sería la ciudad más limpia del mundo… Después de casi cuatro años, nada de lo prometido: Carmena es la alcaldesa que más gana de España (103.000 euros al año) después de la barcelonesa Ada Colau -que no dice cuánto gana porque se avergüenza-; Madrid es intransitable y está más sucia que nunca, y, además, han vuelto a aumentar los ‘lanzamientos’ un 4,9 % en el segundo trimestre de 2018 con el pleno apoyo de la Policía Municipal. Todo un récord de falacias y de incumplimientos.

Son datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el único que puede facilitar datos fiables a nivel local y estatal por tener necesariamente que pasar todos los expedientes por los diferentes juzgados de España: la cifra de ejecuciones hipotecarias iniciadas en la Comunidad de Madrid se ha reducido significativamente en un 17,1% respecto al mismo periodo del año pasado, pero los ‘lanzamientos’ han experimentado un incremento del 4,9 % en el segundo trimestre de 2018, con la colaboración, naturalmente, de la Policía Municipal, a las órdenes del denostado concejal del área de Salud y Seguridad, Javier Barbero.

Según los datos del CGPJ, el número de lanzamientos practicados en el segundo trimestre de 2018 en la Comunidad de Madrid ha sido de 1.878. Una cifra espectacular, que confirma el aumento experimentado ya en el primer trimestre de este mismo año y que refleja un incremento del 4,9% respecto al mismo periodo de 2017.

Sin embargo, lo curioso -o no tan curioso, por distintas razones- es que las ejecuciones hipotecarias iniciadas han disminuido este año un 17,1%. Estos y otros datos figuran en el informe “Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales”, elaborado por la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.

¿Cómo se explica esta aparente disyuntiva? Es bastante sencillo: el aumento de los lanzamientos practicados en la región es consecuencia del incremento del 9,2% que han experimentado los derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Durante el periodo analizado, se produjeron 1.467 lanzamientos por impago de alquiler; por contra, los lanzamientos derivados de ejecuciones hipotecarias fueron 340, cifra que supone una disminución del 17,5%. Los 71 lanzamientos restantes derivan de otras causas.

Ahora bien, por territorios, Cataluña (con 4.170, el 24,3% del total nacional, teniendo en cuenta las cuatro provincias que la componen) ha sido la Comunidad Autónoma en la que se practicaron más lanzamientos en el segundo trimestre de 2018, seguida por Andalucía (con 2.718), Comunidad Valenciana (con 2.245) y Madrid, con los citados 1.878. En los datos centralizados en el CGPJ se observan también importantes incrementos en Murcia, Extremadura, Cataluña y Canarias. Por el contrario, Galicia ha mostrado una reducción interanual superior al 50%, pero parece que debido a la huelga de funcionarios.

LA LAU, bendición para unos, maldición para otros

Atendiendo solo a los lanzamientos consecuencia de procedimientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos, en el primer lugar aparece Cataluña, con 2.589 (24,7% del total nacional); seguida por Madrid, con 1.467; Andalucía, con 1.419; y la Comunidad Valenciana, con 1.212. En cuanto a los derivados de ejecuciones hipotecarias, la clasificación la encabeza Cataluña, con 1.181; seguida por Andalucía, con 1.132; Comunidad Valenciana, con 959; y Murcia, con 528.

Por otro lado, el número de lanzamientos solicitados a los servicios comunes de notificaciones y embargos en Madrid en el segundo trimestre de 2018 fue de 2.846, un 7,8% más que en el segundo trimestre de 2017. De ellos, 2.096 terminaron con cumplimiento positivo, lo que representa un incremento interanual del 3,8%.

Mientras, como quedó reflejado arriba, las ejecuciones hipotecarias se han reducido un 17,1 por ciento: en el caso concreto de Madrid han sumado un total de 627. Ahora bien, aunque esta cifra indica un descenso del 17,1% con respecto al mismo trimestre de 2017, se ha observado una desaceleración en la disminución de las ejecuciones hipotecarias, pues en los cuatro trimestres anteriores las reducciones oscilaron entre el 30,8% y el 51,1%.

Una de las promesas de los podemitas de Carmena es que la Policía Municipal no colaboraría, sino que incluso podría obstaculizar, los lanzamientos. A la hora de la verdad es todo lo contrario. Es otro de los incumplimientos de Manuela Carmena, que tampoco ha puesto en práctica otras promesas ‘espectaculares’ que hizo en 2015 para que la votaran: por ejemplo, poner en marcha un banco para ayudar hipotecariamente a las familias necesitadas.

O, por ejemplo también, bajarse el sueldo: gana 103.000 euros al año, convirtiéndose así en la segunda alcaldesa que más gana de España, después de la podemita catalana y pro_secesionista Ada Colau.