En sólo tres años, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto multas a bancos y empresas que operan en España por valor de casi 1.000 millones de euros. Es una cifra sorprendente que demuestra cómo hay muchos empresarios y banqueros que no respetan las reglas del juego: en total, 314 sanciones entre 2014 y 2017. Constituyen unas estadísticas impresionantes, en las que el sector de la energía se lleva la palma: 108 sanciones del total, nada menos que un 34,28%.
La Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) se creó en 2013 a partir de la integración de varios organismos: la Comisión Nacional de la Competencia, la Comisión Nacional de Energía, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, la Comisión Nacional del Sector Postal, el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales y el Comité de Regulación Ferroviaria y Aeroportuaria.
De su labor fiscalizadora dan buena cuenta las sanciones impuestas entre 2014 y 2017 hasta alcanzar la cifra de 314, con 835 empresas sancionadas. En 2014, a un año de su creación, se impusieron sólo 46 sanciones, pero las multas fueron aumentando progresivamente: 88 en 2015; 106 en 2016, y 75 en 2017. De esas sanciones, las de empresas relacionadas con la energía se llevaron la palma, con 4 en 2014, 24 en 2015, 37 en 2016 y 43 en 2017, hasta sumar un total de 108 en apenas tres años.
Cierto es que en 2014, las empresas más sancionadas fueron las de telecomunicaciones, con 17 multas frente a las 4 del sector de la energía; pero mientras las ‘teleco’ parecieron aprender de sus negativas experiencias, las ‘energéticas’ fueron acumulando expedientes año tras año, como podemos ver en el siguiente cuadro:
En relación directa con los expedientes se encuentran las multas impuestas, que entre 2014 y 2017 han significado un total de casi mil millones de euros: 966,5 millones, para ser exactos. Como se aprecia en el cuadro anterior, de una cuantía total inicial de 82millones de euros en 2014 se pasó a 573,28 millones en 2015, a 183,12 millones en 2016 y a 127,9 millones en 2017. Unas cantidades que, por sus elevadas cuantías, confirman el grado de picaresca existente en las grandes empresas que operan en nuestro país.
Muchas de esas sanciones fueron recurridas en los juzgados, pero, en relación con las reducciones o minoraciones de multa que la CNMC ha tenido que realizar y el importe total de minoraciones de multas sentenciado para la CNMC para cada uno de esos años, solo cuatro resoluciones sancionadoras han sido afectadas por sentencias de la Audiencia Nacional, que han estimado parcialmente los recursos en lo que se refiere a la multa, ordenando a la CNMC su recálculo.
Respecto al número de sanciones estimadas o parcialmente estimadas a favor de los demandantes por la Audiencia Nacional o el Tribunal Supremo durante ese mismo periodo y sus principales causas, hubo 37 sentencias estimatorias y 13 sentencias que estimaban parcialmente los recursos. La mayoría de las sentencias han sido recurridas ante el Supremo, pero hasta la fecha no se ha resuelto ningún recurso.
Como es conocido, el objeto de la CNMC es garantizar y promover el correcto funcionamiento y la existencia de una competencia efectiva en todos los mercados y sectores productivos, en beneficio de los consumidores y usuarios. Además de la defensa y promoción de la competencia, tiene un mandato específico de regulación y supervisión en materia de telecomunicaciones y en el sector audiovisual, en materia de energía (sector eléctrico y sector del gas natural), transporte (ferroviario y aeroportuario) y en el sector postal.