La candidata a presidenta del Gobierno por Recortes Cero-Grupo Verde, Nuria Suárez, ha respondido al candidato de Podemos, Pablo Iglesias, sobre sus posiciones sobre Cataluña, que han producido un amplio malestar en el conjunto nacional, de derechas o de izquierdas, por el desconocimiento que muestra de la realidad. Así lo entiende, al menos, esta corriente de los verdes, que le enseña los dientes a Iglesias en un escrito público que El Satiricón reproduce de forma íntegra.

EN RESPUESTA A PABLO IGLESIAS

Como candidata a la Presidencia del Gobierno de Recortes Cero – Grupo Verde -candidatura que se presenta en las 52 circunscripciones electorales-, y como catalana, quiero contestar a la afirmación que hace Pablo Iglesias en el periódico El País, en la edición de ayer (10.11.2015), en su artículo de opinión «Un nuevo compromiso histórico».

En este artículo dice: «El crecimiento sin precedentes del independentismo en Cataluña es, en gran medida, una respuesta a la cerrazón inmovilista de quienes no entendieron que España es un país plurinacional…». Esta afirmación es esencialmente errónea por los siguientes motivos:

El señor Iglesias Turrión obvia que quien ha encabezado y azuzado el movimiento independentista en Cataluña es Artur Mas y no es ninguna víctima. Ha sido el ejecutor de los recortes en Cataluña.

Baste un ejemplo. Artur Mas ha aventajado al gobierno del PP -que ya es aventajar- en degradar la Sanidad para saquearla. La sanidad catalana ha pasado a ser una de las tres peores de toda España. Y esto no ha sido culpa de «Madrid», sino del consejero de Sanidad -el señor Boí Ruiz– que fue el director y presidente de «Unió Catalana de Hospitales Privados».

Como dice el refrán, Artur Mas «ha puesto a la zorra a cuidar el gallinero«. Esto es sólo una pequeña muestra de cuál es el calado de este personaje y de a qué intereses sirve; y no son desde luego los del pueblo catalán.

El señor Iglesias Turrión obvia que el crecimiento del independentismo en Cataluña, encabezado por Artur Mas, tiene como objetivo, y ha tenido como efecto, que durante tres años se haya roto la unidad de todos los catalanes contra los recortes y se haya sustituido por la división y el enfrentamiento.

En junio del año 2012 una manifestación unitaria contra los recortes recorrió todo el centro de Barcelona, y en ella participaron representantes de todos los sindicatos, desde la USO a la CNT, representantes de las asambleas del 15-M, representantes del mundo de la cultura, profesionales… Artur Mas no estaba en esa manifestación, sino que era motivo de denuncia.

Tres meses después, el señor Mas promovió una manifestación el 11 de septiembre del 2012, convirtiendo la Diada de Cataluña en un día exclusivo del independentismo. Desde entonces no ha habido más manifestaciones unitarias contra los recortes.

El señor Iglesias Turrión crea confusión porque trata el tema de la unidad del pueblo como una cuestión de «encaje territorial». No señor Iglesias, ese tema del «encaje territorial» es, como usted diría, un tema del interés «de las castas».

Defender la unidad del pueblo es imprescindible para luchar de verdad por los intereses de la inmensa mayoría. Los recortes no vienen impuestos por Artur Mas, ni tampoco por Rajoy -ellos son meros ejecutores- sino por el FMI y el Banco Central Europeo. Nuestra división es su mejor baza.

Por último, el señor Iglesias Turrión obvia que una de las razones del crecimiento del independentismo en Cataluña es que desde la izquierda, en demasiadas ocasiones, se ha sido ambiguo, cuando no se ha promovido de forma activa el independentismo como si fuera una posición avanzada; en vez de difundir la unidad y la solidaridad del pueblo como los valores progresistas que están en la tradición de la izquierda, de socialistas y comunistas, anarquistas, librepensadores…

Defender con orgullo y convicción la unidad de todo el pueblo de las nacionalidades y regiones de España, a la vez que defendemos nuestra diversidad y pluralidad enriquecedora, es la posición que defendemos Recortes Cero – Grupo Verde. Sólo desde aquí podremos redistribuir la riqueza y llevar adelante un proyecto autónomo como país que acabe con los recortes y rompa con la degradación que nos imponen las grandes potencias.