Por la boca muere el pez

En boca cerrada no entran moscas, reza el adagio popular. Así, la casta política, de alta cuna o baja cama, debería hablar y escribir menos para que no le ocurra lo que a la bella, tentadora y lozana hembra de la anécdota que cuenta Pérez-Reverte en uno de sus interesantes textos dominicales. En una cafetería,…