Por qué nos desmadramos en el confinamiento
No sólo han sido los comportamientos dignos de multa y/o detención. En cuanto se permite algo de relajamiento de las medidas anti virus tendemos a comportarnos digamos que con normalidad.
No sólo han sido los comportamientos dignos de multa y/o detención. En cuanto se permite algo de relajamiento de las medidas anti virus tendemos a comportarnos digamos que con normalidad.
El confinamiento ha cambiado nuestros hábitos: ya hablamos por teléfono hasta con primos segundos que apenas conocíamos, por alterar así nuestras rutinas. Pero la cosa está empezando a tomar un sesgo peligroso.