Un discurso de “corazón partío” para su público y para el argumentario. El socialismo realmente existente y los compañeros y, sorprendentemente, compañeras de viaje deberán tolerar la ristra de pifias de la Moncloa, a cambio de que no venga la derecha y su lado extremo.
Solo uno no es partidario, naturalmente, más que de la “fachosfera” será susceptible de expulsión. Los que hemos militado en un partido sabemos del valor que hace falta para soportar el silencio y el desprecio de 315 conmilitones. Si han leído Asesinato en el Comité Central sabrán de lo que les hablo. En fin, que Page no es partidario.
Ya he escrito aquí que, quizá, Pedro elija bien a las señoras, afirmaba que estaba enamorado, ahora no sé. Pero con los tíos no acierta ni una. El que era su fontanero mayor en la Moncloa, el tal Salazar, con cargo público -secretario de planificación política del Gobierno-, responsable de conectar con el partido, ha resultado ser, presunta, pero fehacientemente un acosador.
Naturalmente, en un partido en el que nadie conoce a nadie y nadie sabe nada, puede uno ser un acosador a pocos metros de los despachos de los “cabezas de huevo” de la Moncloa. ¿Cuántos metros hay de ese despacho a los de los próceres de la Moncloa? ¿Ninguna de las acosadas ha dicho nada al partido? ¿Todo ha fallado, una vez más? No es casualidad que la pérdida de electorado detectada por El País, afecte a jóvenes y mujeres.
Marco Antonio, con César muerto en sus brazos, se dirige al pueblo y se refiere a Bruto diciendo: “pero Bruto es un hombre honrado”. La portavoz del Gobierno ha empezado la mañana diciendo, para irritación de las feministas del partido, que “Salazar es un hombre íntegro” (lo de “hermana, yo te creo” es para otras). Al final de la mañana, la portavoz afirmó que le faltaba información, pero no pidió disculpas a las acosadas.
En realidad, el socialismo realmente existente va de pifia en pifia hasta la pifia final. El discurso de hoy debía no solo levantar el ánimo del partido sino dar una salida política a la situación: cuatro cambios en el área de Cerdán y el desembarco de algún ausente no son la solución. Las cosas siguen como estaban y Pedro sale menos demacrado, pero no más fuerte que antes.
Hace decir Tabucchi al compadre del protagonista, en su novela Sostiene Pereira: “vaya ensayando el silencio”. Pues eso, estimados y estimadas compañeras del socialismo realmente existente, ensayad el silencio: el gran timonel ha ido a hablar con la orquesta, para el Titanic y la “mala mar” la música es esencial.
La orquesta la dirige Pepiño: tanto el incorporado Hernando, como su esposa Anabel Mateo, hoy añadidos a la Ejecutiva con responsabilidades orgánicas notables, fueron cargos con Pepe Blanco y trabajaron en su consultora (Acento). Ahora que Pepiño ha perdido sus clientes importantes, tiene tiempo. Por su parte, su exjefe, ZP, está dedicado a blanquear las políticas y relaciones de Sánchez y a decorar su liderazgo. ¿Estará Pedro diciéndonos algo?
Sea como fuere, salvo la reiterada amenaza de la extrema derecha que, por cierto parece empezar en la misma frontera del socialismo realmente existente, no hemos escuchado argumento político alguno que responda a tres preguntas clave.
¿No habrá más? ¿Hay seguridad de que la financiación no haya llegado al partido (la “ganadería” en el finísimo lenguaje de los golfos apandadores) y, por último: ¿de verdad nadie sabía nada en la Moncloa?
El problema es que hay serias dudas sobre las respuestas a las tres preguntas. Desde presidentes de la Audiencia soplones, a empresarios que se pasaban el día en los ministerios, pasando por informes pendientes de la UCO. Leves sugerencias que no cuadran con el discurso oficial. Esto en sí mismo no sería dramático si transmitiera la dirección del partido, y su secretario general en primer lugar, la confianza suficiente en que esto ha acabado.
Esta ausencia, dramatizada a primeras horas de la mañana del sábado, en la retirada del último hombre de confianza de Sánchez, es lo que debilita el discurso del presidente.
En términos políticos, la situación en la que queda el socialismo realmente existente y el propio Sánchez es extremadamente complicada. Por mucho que ZP se esfuerce, el miércoles 9, debate monográfico en el Congreso, los socios de gobierno deberán retratarse: mordidas, corrupciones, putiferio, acoso sexual. Mala foto para la unidad.
Estimados y estimadas, ensayad el silencio: el gran timonel hablará con la orquesta y el mar se pone bravo, muy bravo.
