La democracia c´est moi

Pedro se queda, la regeneración se viene. No cualquier regeneración, sino la regeneración pendiente (que suena muy parecido a la revolución pendiente, a alguno le sonará). Ya les dije que, a pesar de sus deseos cabía la notable posibilidad de que si “dices que te quedas para acabar con los ultras quedarás como Cagancho en…

El doliente o la reflexión inútil

Dice mi admirado Nicolás Sartorius que debemos reflexionar sobre una operación de “acoso y derribo” contra la democracia, “impulsada por la derecha”. Coinciden en el aserto los habituales intelectuales abajo firmantes y la militancia socialista convocada al efecto.

La carta del Cobrador del frac

Vamos a ver; ahora que en nuestros buzones solo hay publicidad, facturas y avisos de la Agencia Tributaria que, reconozcámoslo, siendo una organización casi criminal, es muy atenta con sus víctimas, ahora justo, me llega una carta del presidente del Gobierno. Pero alma de cántaro, ya es tontería con lo bien que te salen los…

Pedro promete no mentir ni tres veces

Martes y miércoles son los días tontos de la Semana Santa. Y en esa zona de los montes de Judea, los días ociosos son mala cosa y peores consejeros. Siempre hay alguien maquinando alguna tontuna. No se hacen una idea de las tragedias que se acumulan en estos días históricos en los que ustedes no…

La carnicería de Isabel Díaz Ayuso

No pasa un día en que Pedro Sánchez y sus corifeos no pidan exaltadamente la dimisión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid. La vesania y el encarnizamiento con que lo hacen no tienen parangón en el ya crispado ambiente político español.

Qué felices seremos viviendo, sin Código Penal

Hasta los salvajes en sus montañas tenían leyes, decía Walter Scott en Ivanhoe, como recordarán ustedes de sus lecturas infantiles. Luego, la burguesía ilustrada con la mala, malísima intención, Marx lo dejó claro, de proteger los derechos de propiedad y el orden burgués, como todo el mundo sabe, inventó el Código Penal.

De Koldo García a Puigdemont

Vivimos tiempos turbulentos en la política española, aunque por fortuna no se manifiesten en una violencia física. Nos basta, de momento, con insultos e imprecaciones de la casta política que sí tiene motivos para enfadarse. El último de ellos, la golfería de la trama de Koldo García y su estafa y comisiones con las mascarillas…