Bombardear Argel no es buena idea
Considerarán ustedes que el titular es pura ironía, no les faltará razón. Pero, si creen que es absurdo es que no han estado prestando atención a los potenciales efectos de la militarización europea en curso.
Considerarán ustedes que el titular es pura ironía, no les faltará razón. Pero, si creen que es absurdo es que no han estado prestando atención a los potenciales efectos de la militarización europea en curso.
Traicionar a un amigo está feo. Traicionar a un amigo con el que se comercia es una estupidez. Convertir nuestra diplomacia en vicaria de un primo mayor (la Unión Europea) resta crédito político. Que lo nuestro con Argel ya no sea una historia cervantina de amor es de lo más normal.
Se supone siempre que las decisiones gubernamentales, sobre todo si van en contradicción con las anteriores, son para bien. ¿A quién beneficia, por consiguiente, la nueva actitud sobre el futuro del Sahara de Pedro Sánchez?