La sala de las manos quemadas
Una gestora, pero que no lo parezca. Es la última idea de la sala de las manos quemadas. Han tenido otra: volvamos al relato. Lo suyo fue un error, lo de los demás es corrupción. La suya, por supuesto, es “una corrupción supuesta”, la de los demás, no. Dice Montero, rían conmigo, que pudo haber…