Una aldea nazi ataca a Putin, afirma Russia Today

Una fuente tan rigurosa como Russia Today no puede mentir, no lo ha hecho jamás de los jamases, faltaría más. No puede soportar Putin que en su frontera haya una aldea nazi en la que miles de partisanos han sido sometidos a larguísimo genocidio. Usted no se lo cree; en realidad no se lo cree nadie, ni Putin.

Esto que hoy pasa no es sino la ruptura de la paz europea desde la II Guerra Mundial, con la excepción balcánica, que fue cosa no pequeña, pero sí regional. Pero, si pasa, es consecuencia de todos los populismos que han convertido al multilateralismo y los acuerdos globales en demonios. Alegrémonos, pues Trump nos trajo aquí.

El debilitamiento de la OTAN, el desprecio a Naciones Unidas, la falta de liderazgo de la Unión Europea, el ensimismamiento eurocéntrico, los gritos a favor de la civilización occidental o los discursos sobre el derecho al burka, entre otras cosas, son una suma fastuosa de cuestiones geoestratégicas que, unidas a la pandemia, no importa cuantos rusos y rusas hayan muerto, han debilitado a las democracias frente a los totalitarismos y populismos.

No es casualidad que China pasee aviones por Taiwan, mientras observa lo que pasa en el Dombás. La alianza entre Rusia y China traerá arduos dolores de cabeza a los europeos.

La profecía de Biden al fin se ha cumplido y Putin, finalmente, ha bombardeado Ucrania. Todos los servicios de información lo sabían. Cada uno de ellos tiene comprados a unos cuantos militares rusos que son buenos y baratos a la hora de contar chismes.

Pero el caso, amigos y amigas es que esta guerra dura ya ocho años.

La antigua república soviética que se independizó en agosto de 1991, Ucrania, es una zona de colchón entre Rusia y Europa. El país de 44 millones de habitantes está dividido entre una mayoría prooccidental en el oeste y separatistas prorusos que se niegan a cortar el cordón con Moscú. Alrededor del 17% de la población es de origen ruso y la parte oriental del país es predominantemente de habla rusa.

La elección del presidente reformista prooccidental Viktor Yushchenko (2005-2010) marcó el inicio del acercamiento de Kiev a la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Una proximidad impensable e insoportable para el jefe del Kremlin, que teme una amenaza a la seguridad de su país.

Elegido en 2010, Viktor Yanukovych, nuevo jefe de Estado ucraniano favorable a Moscú, puso fin tres años después al acuerdo de asociación con la UE a favor de la cooperación con Rusia. Una decisión que provocó las manifestaciones que conocimos como Maidan (Plaza de la Independencia en Kiev) donde se concentraron entre 200.000 y 500.000 manifestantes europeístas que exigían el fin del poder autoritario de Yanukovych.

La revolución, reprimida violentamente por la policía (más de 80 muertos y cerca de 2.000 heridos), provocó la caída del presidente el 22 de febrero de 2014.

Vladimir Putin aprovechó el conflicto para anexionarse Crimea, un lugar de importancia estratégica en el Mar Negro. La población local aprueba la anexión a Rusia por una abrumadora mayoría (más del 96%) tras un referéndum condenado por la comunidad internacional.

Los primeros enfrentamientos estallaron cuando parte de las provincias de Donetsk y Lugansk, en el Donbás ucraniano, se autoproclamaron “repúblicas populares”, tras unos referéndums que también se consideraron ilegales. Ningún estado los reconoció hasta el lunes por la noche que lo hizo la Duma Rusa.

Para la mayoría de los ucranianos, por lo tanto, la amenaza de una intervención rusa más amplia en Ucrania es sólo el último episodio de una guerra inconclusa de ocho años. A pesar de la firma de los acuerdos de Minsk entre Ucrania y Rusia, bajo el patrocinio de Francia y Alemania, que supuestamente conducirían al fin del conflicto, los combates ininterrumpidos en el Donbás se han cobrado más de 14.000 vidas desde 2014.

La situación se intensificó en noviembre, cuando Washington pidió a Moscú una explicación de los movimientos de tropas “inusuales” en la frontera con Ucrania.

Rusia, por su parte, acusa a Occidente de entregar armas a Kiev y de realizar ejercicios militares “provocadores” en la región. Vladimir Putin, deseando redefinir la arquitectura de seguridad en el continente europeo, que considera desfavorable para Rusia, exigió “garantías” por escrito de Washington, incluida la seguridad de que Ucrania nunca se unirá a la OTAN, demandas inaceptables para los occidentales.

Desde el final de la Guerra Fría, la pertenencia de Ucrania a la Alianza Atlántica ha sido uno de los objetivos estratégicos del país para contrarrestar la influencia de Moscú. En abril de 2008, durante la cumbre de Bucarest, todos los miembros de la OTAN afirmaron en Kiev la perspectiva de adhesión, sin anunciar un calendario.

La crisis de 2014 marcó una aceleración de la cooperación entre la Alianza Atlántica y Kiev, sin dar, sin embargo, respuestas a las aspiraciones euroatlánticas de Ucrania. Sin embargo, en junio de 2020, el país se convirtió en uno de los seis países socios de “nuevas oportunidades” de la OTAN, aumentando aún más la colaboración entre Kiev y los miembros de la OTAN. El sábado, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, reafirmó su deseo de que su país se una a la organización y pidió un cronograma de ingreso “claro y alcanzable”.

La crisis de Ucrania ilustra el enfrentamiento entre Washington y Moscú desde el final de la Guerra Fría. Estados Unidos tomó muy en serio la amenaza rusa muy rápidamente, y el presidente Joe Biden ha profetizado la intervención rusa tantas veces y de tal manera que casi nadie la había creído.

Ocho años después estamos peor que estábamos. Un sitio donde Benzema y Bale ganan una copa de Europa, Kiev, no está en el fin del mundo. Es Europa.

Un sitio donde una vez más, llegamos tarde. Es lo que tiene el eurocentrismo, el populismo y la gran cantidad de gente que los rusos han comprado, empezando por excancilleres socialdemócratas alemanes o primeros ministros franceses que cobran de algún que otro Consejo de Administración ruso.

Dice Russia Today que una aldea nazi ha atacado a Putín, habrá quien se lo crea.

https://peregrinomundo1.webnode.es/l/una-aldea-nazi-ataca-a-putin-afirma-russia-today/

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