Investigan a Artur Mas y a su esposa Helena Rakosnik a través de supuestos testaferros

Mas expresa su rechazo a la reforma del Tribunal Constitucional. Foto: Generalitat.

Mas expresa su rechazo a la reforma del Tribunal Constitucional. Foto: Generalitat.

Policías adscritos a la Comisaría General de Información estarían investigando a supuestos testaferros del matrimonio formado por Artur Mas, molt honorable president de la Generalitat de Cataluña, y Helena Rakosnik. El origen de la investigación estaría centrado en la información facilitada por un ciudadano americano imputado en Andorra, quien habría solicitado en 2012 un acuerdo para colaborar con las autoridades andorranas y españolas en el que, a cambio de aliviar su situación procesal, informaría sobre supuestos manejos turbios de las familias Pujol-Ferrusola y Mas-Rakosnik.

Según el documento al que tenido acceso El Satiricón, ese ciudadano norteamericano -cuyo nombre no aparece en el informe, pero al que se cita de la siguiente manera: «En el cuerpo de informe n° IV referido a los imputados que desean colaborar se hará constancia de dicho sujeto»- estaría dispuesto a informar «sobre las cuentas que aunque estarían bajo cobertura del empresario Felip Massot y de su Grupo Inmobiliario Vertix Grupo Empresas BERTI (sic), en realidad actuaría de testaferro del propio Artur Mas y de su esposa Helena Rakosnik, desde que pasaban juntos sus vacaciones en Formentera».

Ese mismo ciudadano norteamericano, en sus declaraciones a las autoridades andorranas, fue uno de los que facilitaron datos reales que vinculaban a la familia Pujol-Ferrusola con la banca de Andorra desde hacía más de 30 años. Gracias a su colaboración se pudo abrir una línea de investigación mucho más amplia que culminó a principios de 2015 con la intervención de Banca Privada d’Andorra (BPA).

Una parte importante de los datos usados para esa intervención -en una operación policial internacional liderada por Estados Unidos- los habría facilitado este ciudadano norteamericano, según quedó reflejado en un informe policial en noviembre de 2012:

«Según dicho colaborador, dirigentes del CDC, en especial alguno de los hijos de Pujol habrían cerrado acuerdos con banqueros andorranos como Fco. Mora (de Banca Mora), con Roberto Cassany de BPA y otros (se está verificando si también estaría el responsable del Banco Sabadell-Andorra), de aportar un importante comisión del dinero circulante en sus cuentas corrientes (sobre un 5%), a condición de que dicho efectivo no conste en los balances generales evitándose el riesgo de que tanto las Autoridades monetarias francesas como españolas pudieran tener acceso a dichos datos».

Fue en ese mismo informe policial en el que se pedía investigar al empresario nacionalista Felip Massot como posible testaferro de Artur Mas y de su mujer, Helena Rakosnik, de los que era íntimo amigo y con los que veraneaba en las Islas Baleares.

Al constructor Felip Massot ya le abrieron investigaciones en 2013 y 2014, entre otras cosas por vender con sobreprecio varios activos inmobiliarios a CatalunyaCaixa, al parecer con pérdidas de 30 millones de euros para la entidad. El FROB, el fondo gubernamental que rescató la caja, llevó en 2014 a la fiscalía el supuesto desfalco de la operación inmobiliaria.

Pero antes, y debido, al parecer, a la información suministrada por el citado ciudadano americano imputado en Andorra, a mediados de 2013 la Agencia Tributaria abrió al rico leridano “una inspección brutal”, en expresión de una persona de su entorno acogida al anonimato. Se trataba de que Massot explicara con pelos y señales el origen y destino de una parte de su fortuna, dado que ya se sospechaba desde hacía casi un año que podría estar ayudando a ocultar una parte al menos de los bienes de Mas.

Ahora bien, esa inspección de la Agencia Tributaria habría sobrevenido después de que en noviembre de 2012, cuando empezaron a aparecer informaciones periodísticas sobre que “La policía vincula cuentas en Suiza de Pujol y Mas con la corrupción de CiU” (El Mundo, 16 de noviembre de 2012), agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) detectaran a Massot junto con un conseller de la Generalitat y mano derecha de Artur Mas en Ginebra. A partir de ahí, la policía estaría tirando de ese y de otros hilos parecidos.

Por otro lado, y de forma paralela, se investiga a determinadas empresas que contrataron como altos directivos a familiares de Artur Mas y que habrían recibido cientos de millones de euros de fondos públicos durante los últimos cuatro años en determinadas adjudicaciones públicas.

 

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