El pasado domingo, Pablo Iglesias aseguró que hasta hace poco tiempo socialistas como Rubalcaba, Pere Navarro, Carmen Chacón y Francisco Caamaño se inclinaban por la «vía de la consulta» secesionista en Cataluña. Lo dijo tras defender un referéndum de independencia para poder pactar con el PSOE tras los resultados del 20 de diciembre. Luego, los podemitas colgaron un montaje en el que se veía a Rubalcaba de muy joven participando supuestamente en el Congreso de Suresnes (París, Francia, octubre de 1974) pidiendo un referéndum.

El Satiricón publicó hace unos días los 11 principios de la propaganda que recreó el nazi Goebbels para engañar a la sociedad; unos principios de cuyo uso son magos, entre otros, los líderes de Podemos: Iglesias, Errejón y Monedero. Entre esos principios de manipulación de masas se encuentran los de la exageración y desfiguración (convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave) y de la transposición (cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque: si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan).

Ateniéndose a esos principios de manipulación, Iglesias dijo una mentira para atacar al PSOE y situarle frente al ciudadano como el enemigo de la renovación. Afirmó que los dirigentes socialistas que se oponen al pacto con los radicales porque estos quieren un referéndum secesionista en Cataluña -y en el resto de comunidades históricas, por cierto- cuando era lo que esos dirigentes querían con anterioridad. Y sitúa en esa mentira a Rubalcaba, Pere Navarro, Carmen Chacón y Francisco Caamaño, que ahora se oponen al pacto con Podemos porque los radicales quieren romper la unidad de España.

Como era una mentira demasiado obvia, los podemitas publicaron el montaje que vemos abajo; un montaje contra Rubalcaba, porque Rubalcaba ni siquiera estuvo en el trascendental Congreso de Suresnes (en las afueras de París, en octubre de 1974, y en el que Felipe González se hizo con la Secretaría General del PSOE).

Aunque se puede leer en la instantánea, repetimos el falaz mensaje podemita que ponen en la boca de Rubalcaba: «La definitiva solución del problema de las nacionalidades que integran el Estado español parte indefectiblemente del pleno reconocimiento del derecho de autodeterminación de las mismas que comporta la facultad de que cada nacionalidad pueda determinar libremente las relaciones que va a mantener con el resto de los pueblos que integran el Estado español. Alfredo Pérez Rubalcaba, Congreso de Suresnes, 1974″.

Así las cosas, Pérez Rubalcaba ha roto el silencio para dar una clase de historia a Iglesias y sus acólitos, y lo ha roto con el siguiente post que reproducimos a continuación:

«La foto y el texto que ilustran este post se difundieron ayer por las redes en un intento de defender la mentira que Pablo Iglesias dijo sobre mi posición en relación a la consulta catalana. Son un burdo montaje: nunca he pronunciado esa frase y no estuve en el Congreso de Suresnes.

«La foto que se acompaña sí es mía, sólo que en ella tenía 17 años, y cuando se celebró el Congreso de Suresnes yo ya andaba por los 23… y mi flequillo había desaparecido casi por completo.

«Pero vamos a lo importante: el derecho a decidir es un eufemismo del derecho de autodeterminación, por supuesto: si los catalanes optaran por el sí, la consecuencia sería la independencia de Cataluña. Y es legítimo defenderlo, aunque no quepa en la Constitución, que establece que la soberanía es del conjunto del pueblo español.

«Es legítimo también argumentar su defensa en términos del ejercicio de la democracia, aunque ese razonamiento ignore que la democracia es, ante todo, un sistema de reglas compartidas entre las que está qué y quiénes pueden votar cada cosa.

«Lo que no me parece tan legítimo es intentar camuflar el derecho de autodeterminación y llamarlo derecho a decidir. Y lo que no lo es, desde luego, es no discutir sobre sus consecuencias para España y para los españoles. Claro que hay que votar, por eso propongo una reforma de la Constitución, para votar juntos un nuevo proyecto de convivencia dialogado y consensuado. Y seguir viviendo juntos».

Es cierto que Rubalcaba no es santo de la devoción de casi nadie, y además él sabe que muchos saben que casi nunca dice la verdad, sino una versión cuando menos manipulada de misma, por no decir ‘muchas veces falsa’. Dicho lo cual, a El Satiricón le ha parecido más que pertinente, incluso más que necesario, que el propio ‘Fredy’ desmienta al embustero -no manipulador en este caso, sino directamente embustero- podemita. Porque muchos son los que saben de verdad que Rubalcaba no estuvo en Suresnes, como el propio Rubalcaba ha dicho en su post, sino que, además, es mucho más político y mucho más estadista de lo que serán desde Pedro Sánchez a Pablo Iglesias, pasando por Albertos Riveras de turno o dirigentes del PP que no queremos ni citar.

Es cierto que Rubalcaba nunca ha apoyado la secesión de ningún territorio español, e incluso lo del federalismo no lo ve demasiado claro, dado que el Estado autonómico que tenemos es, en muchos casos, más federalista que el propio federalismo que defendían gentes como Proudhon, a nivel internacional, o el padre del federalismo español, Pi y Margall.

A veces, algunas veces, los principios nazis de Goebbels se vuelven en contra de quien los lanza. Al menos, éste es el caso.