Socialistas madrileños, disolveos
Estimados y estimadas socialistas madrileños. Pelillos a la mar. En un momento en que se amenazan los derechos políticos, todos debemos colaborar. Así que he tomado la iniciativa: he buscado un sacerdote que os ofrece una iglesia en el extrarradio, oscura y cutre, como corresponde, para vuestras reuniones clandestinas.