La campaña estatal contra TTIP, CETA y TiSA ha valorado negativamente la declaración conjunta entre el Gobierno federal y los gobiernos regionales de Bélgica que consensuaron un documento para que el gobierno federal belga firme el acuerdo comercial entre la UE y Canadá (CETA) bajo una serie de condiciones. Attac ha anunciado que seguirá la lucha contra el CETA y ha dicho que el ‘acuerdo’ belga no modifica el texto del tratado UE-Canadá y, por lo tanto, no resuelva las graves amenazas del CETA para la democracia y los derechos humanos.
La eliminación del mecanismo de arbitraje entre inversores y Estados sigue siendo uno de las demandas más relevantes de los gobiernos y parlamentos regionales belgas, según Attac, que va a continuar con la campaña de movilización y concienciación social contra un acuerdo que, según muchos, erosiona los propios pilares de la democracia.
Esta reacción se produce después de que el parlamento de Valonia haya cuestionado la legalidad de estos instrumentos porque rompe los principios del Estado de Derecho y pone en peligro el derecho a regular de los Estados y parlamentos. Jueces, fiscales y juristas europeos y canadienses han señalado en repetidas ocasiones la incompatibilidad de un sistema de tribunal de inversiones con el derecho comunitario.
Attac, una de las organizaciones más activas contra el CETA y el TTIP que se está negociando con Estados Unidos, ha aplaudido un elemento recogido en la declaración entre el Gobierno federal y los Ejecutivos federales que obligará al Gobierno belga a solicitar la opinión legal del Tribunal Europeo de Justicia respecto al controvertido sistema de arbitraje en el CETA. “Es esencial que el Tribunal Europeo de Justicia tenga la oportunidad de juzgar sobre la legalidad de estos mecanismos”, dicen en Attac.
El acuerdo ‘belga’ ha sido enviado al Comité de Representantes Permanentes (Coreper) de los 28 Estados miembros de la UE, quienes se reunirán para discutir si aceptan el documento belga.
Nuevas movilizaciones en toda Europa
Pese a lo anterior, la Campaña estatal contra TTIP, CETA y TiSA se muestra optimista, pues considera que «existen aún muchas posibilidades para impedir la entrada en vigor del tratado UE-Canadá«. En consecuencia, la campaña hace un llamamiento a los parlamentos regionales de Bélgica «a rechazar el acuerdo y no permitir su firma”. En cualquier caso, tal y como recoge el acuerdo belga, los parlamentos regionales tienen la opción de rechazar el CETA en 2017, una vez que pase el proceso de ratificación en el Parlamento Europeo.
Valonia tiene el respaldo de las más de 2000 gobiernos municipales y diversos parlamentos regionales en Europa que han pasado resoluciones de oposición al CETA.
Desde la Campaña estatal contra TTIP, CETA y TiSA se siguen denunciando las políticas comerciales de la Unión Europea y hace un llamamiento a una nueva movilización los días 4 y 5 de noviembre, organizando acciones de protesta en los diferentes territorios para impedir la firma del CETA. Como señala la Campaña: “Desde diferentes lugares del planeta debemos seguir luchando para desmantelar el régimen internacional de comercio e inversión y poner fin a la impunidad con la que empresas transnacionales cometen violaciones a los derechos humanos”.
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