¿Por qué ha fracasado la coalición Unidos Podemos, perdiendo incluso un millón de votos en las elecciones del 26-J? Según Izquierda Abierta (IzAb), el grupo que lidera Gaspar Llamazares dentro de Izquierda Unida, la respuesta hay que buscarla en que Unidos Podemos ha funcionado como «una mera coalición electoral y no esa confluencia anhelada que desde IzAb hemos reiteradamente defendido». Así las cosas, el objetivo, que era desalojar al PP de la Moncloa, se sustituyó en el debate colectivo por el del ‘sorpasso’ al PSOE, lo que ha constituido uno de los elementos más graves que han propiciado el enorme tortazo electoral que se ha dado Unidos Podemos.
El análisis realizado por la dirección de Izquierda Abierta se acerca mucho a las tesis del podemita Íñigo Errejón, quien, enfrentándose a Pablo Iglesias, sostiene que la coalición de Podemos con IU ha sido contraproducente tal y como se ha realizado. Para IzAb, «los déficits de la coalición se han puesto de manifiesto con campañas desligadas y mensajes contradictorios«, algo que también sostiene Errejón, y «no se ha sabido transmitir un mensaje unitario que llevara al electorado a entender que había un proyecto alternativo de país».
Hay que recordar que en Asturias, donde Llamazares lidera IU, no sólo ha bajado Unidos Podemos, sino que ha ganado las elecciones el Partido Popular. En ese sentido, los de Izquierda Abierta afirman que Unidos Podemos «se ha percibido más como una coalición que respondía a objetivos internos de los partidos que a objetivos para el cambio«.
Además, coincidiendo plenamente con Errejón, el grupo de Llamazares afirma que se ha hecho «una campaña de bajo perfil, desdibujada y con ausencia de propuesta política que ofreciese soluciones a los problemas de la gente, centrada en el juego de quiénes ganarían a quiénes, y quiénes pactarían con quiénes a partir del 26J. Y jugar con el futuro de millones de personas que esperaban una opción que mejorase sus vidas ha sido irresponsable y conlleva consecuencias».
Así las cosas, IzAb dice que, frente a ese pacto rápido y cupular que ha supuesto Unidos Podemos, «se ha de avanzar en la confluencia real, de abajo a arriba, mucho más plural, participativa, que integre al mayor número de fuerzas políticas y colectivos sociales que se han quedado fuera y, sobre todo, que construya una alternativa a las políticas de derechas capaz de regenerar la democracia en este país, que está dañada y estancada, y de recuperar derechos sociales y servicios públicos hoy más que nunca en entredicho».
Es decir, todo lo contrario a lo que han hecho Pablo Iglesias y Alberto Garzón, a quien dentro de IU se le conoce ya como «el liquidacionista».
